LA PAZ (AFP). El presidente boliviano Evo Morales calificó el miércoles de «indigno» e «inaceptable» que cuatro embajadores europeos hayan reivindicado la libertad de información, en una visita a un medio local que el gobierno considera alineado con la oposición.
«Una cosa es la libertad de prensa, otra cosa es la libertad de mentir. No se puede entender que algunos embajadores de Europa defiendan la libertad de mentir» reaccionó Morales, al agregar que «es algo indigno» y «es algo inaceptable».
El diario Página Siete publicó en su edición del día una fotografía de los embajadores de Alemania, del Reino Unido, Suecia y de la Unión Europea en una visita a sus directivos «para expresarles su respeto al rol que cumple este medio en la coyuntura actual», según el texto de pie de foto.
Morales, que el fin de semana denunció que Página Siete intenta dividir a sus bases cocaleras y cuestionar su influencia en las redes, adujo que en Bolivia «la libertad de prensa está totalmente garantizada».
El gobierno fustigó duramente en 2016 a Página Siete y a un grupo de medios, a los que denominó «cartel de la mentira», a causa de un escándalo por un supuesto hijo de Morales, que luego se estableció que no había existido.
El gobierno acusó además en aquella ocasión a la cadena CNN de ser parte de una conspiración contra su administración, al haber intentado entrevistar a un niño como si fuera el hijo que supuestamente Morales tuvo con su expareja Gabriela Zapata, hoy presa por legitimación de ganancias ilícitas.
Zapata fue representante comercial de una firma china que ganó millonarios contratos con el Estado boliviano. La fiscalía estableció que el gobernante no tenía relación con el caso.
El presidente Morales aseguró que todo este tema se usó en una conspiración de medios, lo que ocasionó que perdiera en febrero del 2016 un referéndum con el que pretendía que la ciudadanía lo autorizara para postularse a un nuevo mandato de cinco años.
El gobernante, en el poder desde 2006, ha manifestado en reiteradas ocasiones que algunos medios son sus «principales enemigos» y mantiene ocasionalmente fuertes roces con periodistas.