Los jóvenes millennials y su oportunidad de gobernar… frustraciones o esperanzas

Las elecciones en cualquier país son generadoras de esperanzas y sueños, también producen inquietudes, desesperanzas y frustraciones, por lo que gran parte de la población no se interesa en acudir a votar; los porcentajes de abstencionismo en Honduras se superan con creces en cada proceso y quienes mayor se abstienen son los jóvenes milenio (nacidos en las décadas de los 80 y 90, son la generación virtual y tecnológica) y es que en un país en donde de cada 100 hondureños 70 viven en la línea de pobreza y de estos el 60% viven en situación de extrema pobreza, no es nada halagüeño para las nuevas generaciones que buscan a través de la migración mejores oportunidades para evitar vivir en esa situación, unido a eso los altos índices de inseguridad, falta de oportunidades, y con gobiernos en donde la mayor parte del presupuesto está orientado a mantener una burocracia inoperante y al gasto público,  a programas asistencialistas, parasitarios y demagógicos, y apoyar la riqueza de los dueños de bancos, tarjetas de crédito, la telefonía celular, empresas de energía eléctrica, que en su mayoría son empresas extranjeras.

La falta de políticas públicas para impulsar un desarrollo sostenible durante las últimas tres décadas solo ha provocado en los jóvenes desesperanzas y desilusiones, jóvenes milenio que han sido testigos del nacimiento de nuevas tecnologías, digitalización con altos niveles educativos permanentemente informados y considerados por su alta formación, los preparados para sacar adelante cualquier empresa que se les encomiende.

En Honduras, la mayor parte de los jóvenes milenio poseen una carrera universitaria o una  educación técnica y aunque poseen ese tipo de educación  la crisis del país los obliga a tener que emigrar a otros países en el mejor de los casos, los que se quedan a aceptar trabajos alejados de sus carreras, taxistas, ayudantes de albañiles, mecánicos, desarrollar pequeños actos de comercio, el empleo por hora o cualquier actividad  que les permita generar, aunque sea un pequeño ingreso alejado de sus verdaderas pretensiones, situación que los hace sentirse infravalorados, sin salarios justos y en la mayoría de los casos sin oportunidades.

El domingo 26 de noviembre se presentan una serie de candidaturas, que en su mayoría no representan las esperanzas de los jóvenes milenio; sin embargo, el Partido Liberal les ofrece una oportunidad a través de la candidatura del outsider Luis Orlando Zelaya, profesional formado con las mismas oportunidades de los jóvenes milenio, exigentes, con alta formación académica, con gran confianza en sí mismos, con pretensiones permanentemente de éxitos personales y profesionales, socialmente comprometidos, expertos en nuevas tecnologías  y redes sociales, juegos electrónicos, sin miedo al fracaso, creativos y aportadores de nuevas ideas, acostumbrados a solucionar problemas; así que esta generación tienen en Luis una oportunidad, si lo comparan con los otros candidatos, y que hechas las comparaciones los nuevos milenio acudan masivamente a las urnas a votar por Luis Zelaya, para que juntos construyan oportunidades de cambiar los destinos de la sociedad hondureña a través de la generación de empleo, organizando la población para la producción y la satisfacción de las necesidades básicas, (ingreso, educación, vivienda, salud, alimentación y vestuario), orientar la inversión pública para el crecimiento económico y olvidar de una vez por todas los programas de asistencialismo que solo generan gasto y corrupción, y combatir la inseguridad ciudadana, en 37 años de democracia por primera vez, los jóvenes tienen la oportunidad con un candidato que llene sus expectativas

Jóvenes millennials: su oportunidad está, el futuro depende de ustedes… a votar por Luis Zelaya.

Lino Tomás Mendoza
Tegucigalpa, M.D.C.