Malogrado ceibeño llegaba de trabajar cuando una bala lo alcanzó

Durante la noche del pasado jueves se generó un tiroteo en las manifestaciones que se habían apostado en el puente sobre el río Danto, en la entrada de La Ceiba, y esta vez el saldo fue una persona muerta.

Un señor que se identificó con el nombre de José Avilio Soto perdió la vida producto de un disparo en medio de unos hechos que todavía no se han esclarecido.

Una versión asegura que el disparo que le quitó la vida a este ciudadano provino de parte de la Policía que estaba intentando desalojar a los manifestantes, otras personas aseguran que la bala que le quitó la vida salió de un grupo armado que estaba en la manifestación. Hasta los momentos la Policía no ha dado un informe oficial.

Ya muerto, trasladaron el cuerpo de don Avilio a su casa de habitación precisamente frente a la colonia donde se realizaba la manifestación. Sus familiares aseguran que él no andaba en acciones de protesta y que venía llegando de su trabajo cuando lo alcanzó el tiro que acabó con su vida.

SIGUEN LAS PROTESTAS

El nivel de protestas descendió en cuanto a protagonismo el día de ayer en comparación al jueves. Aunque en esta ocasión se tomaron los tres puentes de acceso a la ciudad, pero en grupos menores, algunos de ellos fácilmente desalojados por elementos de la Policía Nacional.

A diferencia de lo que ha sucedido en las principales ciudades de la República, en La Ceiba no se han mostrado actos vandálicos y saqueos, pero previendo esto, las casas comerciales cerraron su atención al público después del mediodía y otros, como el mayor centro comercial fue militarizado y restringido el acceso a los compradores.

También las gasolineras se llenaron completamente de personas que buscaron abastecer sus automóviles, motocicletas y cilindros de gas LPG debido a que las tomas de carretera han impedido que la ciudad sea abastecida del vital energético.

Esto hace presagiar el retorno de los apagones a la región porque las unidades térmicas de generación de energía eléctrica son alimentadas por combustible.

También los supermercados tuvieron un inusual movimiento de clientes que llevaron productos básicos para pasar al menos el fin de semana dentro de sus casas y no tener que exponerse en las calles aunque las acciones de protesta

se circunscriben únicamente a los puentes pero que dejan incomunicada al 60% de la ciudad con el centro de la misma.

El tránsito por la zona se ha convertido en una gran tortura, paralizando el comercio en el resto del país.