Lo que el tiempo se llevó… un pasado de gloria del liberalismo en El Paraíso

  • Tres derrotas consecutivas en el departamento por falta de liderazgo y organización.
  • Candidato presidencial no contó con el respaldo de los candidatos a diputados y alcaldes.
  • El Partido Liberal, está vivo en el departamento pero requiere de un nuevo liderazgo, afirma exdiputado Luis Mamilio Rodas Gamero.

Autor: Luis Alonso gomezOyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Lo que el tiempo se llevó…nada que ver con aquella famosa cinta cinematográfica titulada “Lo que el viento se llevó”, aquella famosa cinta cinematográfica que muchos dicen haber visto o “Cien Años de Soledad”, que tampoco han leído. Es curioso leer en los periódicos algunas entrevistas, cuyos protagonistas aseguran ser amantes del séptimo arte, otros asiduos lectores del citado, sin saber quién es el autor, pero los hondureños somos aventados, lo sabemos todo sin saber nada de nada. Pero estas cosas son comunes entre algunos hondureños despistados o políticos desfasados que no conocen ni una pizca de la minuta ideológica del partido que militan y por el cual según ellos, están dispuestos a ofrendar la vida.

El pasado domingo los hondureños fueron a las urnas con verdadero civismo como corresponde a la gente civilizada, con la capacidad de discernir y decidir por quien votar. Sin temor a equívocos, fue un proceso ordenado, sin incidentes, así lo confirmaron los observadores internacionales. El problema es que los políticos lo ensucian todo al dar un feo espectáculo ante la comunidad internacional.

Pero volviendo al inicio, lo que el tiempo se llevó, tiene que ver con la estrepitosa caída del Partido Liberal por tercera vez consecutiva, las tres caídas de Cristo con la cruz a cuestas, las tres veces que cantó el gallo y los tres días en el sepulcro; solo que en este caso la resurrección de esta institución política llevará más tiempo porque hasta ahora serán 12 años de soledad, con la advertencia que pueden ser cincuenta.

Luis Mamilio Rodas Gamero (centro) dirigió varias campañas con éxito.

Este reportaje no es para profundizar la crisis de una institución política sino para brindar un espacio a los viejos líderes para que expresen lo que piensan y sienten después de la debacle en las urnas con ese tercer lugar que debe llenar de vergüenza a quienes desde hace muchos años dirigen el Partido Liberal.

Luis Mamilio Rodas Gamero, con una larga trayectoria liberal y aceptación en todos los municipios del departamento, considera que el desplazamiento de reconocidas figuras del liberalismo es una de las causas fundamentales para el desmoronamiento del Partido en un departamento que históricamente es liberal, el liberalismo está latente en cada municipio pero sin dirección, huérfanos de un liderazgo que provoque entusiasmo como lo fue en el pasado y las últimas dos décadas del siglo XX.

De las viejas glorias del liberalismo a nivel nacional. Los hermanos Horacio y Felipe dirigieron el centro Ejecutivo cuando muchos se escondieron después del golpe de estado de 1963.

Lo ocurrido en las elecciones del 2009 es comprensible, el Partido fue a un proceso totalmente destrozado, no obstante, todavía con un poco de fuerza y presencia, alcanzó dos diputados para el departamento y más de 900 mil votos a nivel nacional. El 2013, se suponía que con Mauricio Villeda habría un renacer, pero los errores y malas decisiones nos llevaron a otra derrota. La conformación de planillas no despertó el interés de los electores por ninguno de los postulantes. La coordinación departamental fue un rotundo fracaso. Villeda no escuchó la voz de la experiencia pero si a los interesados en figurar y obtener una diputación. Para el electorado las personas que integraron las planillas de diputados desconocidas y amigas de los que manejaban la coordinación, lo inaudito; en este caso sin militancia reconocida por las bases del partido.

Luis Zelaya incurrió en los mismos errores de Villeda, nombró una comisión departamental incapaz y desconocida, salvo algunas excepciones pero sin espíritu de trabajo que lograra motivar al liberalismo. Los candidatos a las alcaldías trabajaron para ellos, nunca apareció la figura presidencial, igual ocurrió con los aspirantes a diputados, todos trabajaron en su propio beneficio, no les importó el partido sino una curul en el congreso.

Teodoro Rodas Valle, estuvo en el exilio durante la dictadura del cariato. Dejó un legado de conducta intachable.

Decía Rafael Pineda Ponce, que sin letras no hay historia, pero para muchos, aunque exista una historia escrita la desconocen porque no leen, ni les interesa y se conformaron con ver el color de la bandera y escuchar los viejos corridos de los hermanos Mejía, como la “historia de los liberales y Bandera de rojo y blanco”, pero se olvidaron de la organización y capacitación. Con canciones y gritos no se ganan elecciones ni se fortalece un partido político.

Aquí como estamos acostumbrados a no reconocer las ideas de los demás, nos olvidamos de aquellos prominentes liberales que a finales de la década de los 70 comenzaron una campaña cívica entre los hondureños para exigir que los militares le devolvieran al pueblo el derecho de elegir a sus gobernantes. Uno de los ideólogos de aquella gesta por el retorno al orden constitucional fue el director fundador de este rotativo, el abogado, escritor y periodista, Óscar Armando Flores Midence. Las dirigencias políticas de los partidos mayoritarios habían caído en un sopor espantoso pero fue a través de los medios escritos que se encendió la llama para encausar al país hacia la democracia.

Felipe Elvir Rojas, combativo con la pluma. Hombre de pensamiento fecundo.

Las principales fuerzas políticas, los empresarios y otros sectores de la sociedad hondureña, lograron que las Fuerzas Armadas convocaran a elecciones para elegir una Asamblea Nacional Constituyente para redactar la nueva Constitución. El tiempo le había arrebatado al pueblo más de 16 años de progreso bajo el mando de gobiernos militares. Centroamérica en aquel momento histórico era una hoguera. En Nicaragua había triunfado el Frente Sandinista de Liberación, El Salvador libraba una guerra prolongada contra la guerrilla y Guatemala se debatía en las mismas circunstancias. Afortunadamente, Honduras de alguna forma logró superar la vorágine que incendiaba tres países hermanos, sin embargo, habrá que recordar que a inicios de la década de los 80, se implantó la doctrina de la seguridad nacional que dejó como saldo centenares de desaparecidos que llenaron de vergüenza el país.

En las elecciones de la Constituyente de 1980 el Partido Liberal fue el triunfador, en ese mismo período se redacta la Constitución vigente y se elige presidente provisional al general Policarpo Paz García. En 1981, nuevamente se convoca a elecciones generales para la presidencia, diputados y alcaldes municipales. El Partido Liberal ganó los comicios y Roberto Suazo Córdova se convierte en el primer presidente electo democráticamente.

Modesto Rodas Alvarado en los buenos tiempos del partido en compañía de Raúl Sevilla.

Con divisiones internas muy comunes en el liberalismo desde que los dirigentes le pusieron apellido al partido, José Simón Azcona, tras un acuerdo político de la famosa opción B, se convierte en presidente con un partido dividido en tres facciones que habrían de pasar factura en las siguientes elecciones, cediendo el gobierno al Partido Nacional con Rafael Leonardo Callejas a la cabeza. Tras esta derrota los liberales se fortalecen, recuperan el poder eligiendo a Carlos Roberto Reina.

Las últimas elecciones que el Partido Liberal ganó con holgura en El Paraíso fueron en 1997. Carlos Roberto Flores, le dio una dinámica diferente al Partido, despertó a la juventud, presentó propuestas y una vez en la presidencia la dignificó, su conducta fue la de un verdadero estadista. El Paraíso mantuvo los tres diputados, años atrás, en dos períodos, obtuvo cuatro diputados y dos el Partido Nacional.

Ramón Villeda Morales, con esta imagen y discurso despertó al Partido Liberal en la década del 50 después de la dictadura.

Después de Flores, las divisiones internas cada vez se profundizaban. Los nacionalistas nuevamente ganan las elecciones con Ricardo Maduro. Le siguió Manuel Zelaya Rosales, ungido presidente por el Partido Liberal. Lo demás es historia y el desmoronamiento total de una institución política que en medio de los yerros de sus dirigentes, le dio a la patria valiosas conquistas sociales, desconocidas por la mayoría de la juventud, otrora la gran fortaleza del liberalismo.

Lo que el tiempo se llevó es una historia gloriosa. El recuerdo de viejas figuras departamentales en El Paraíso, debe inspirar al liberalismo para levantarse. Es preciso que el Consejo Central Ejecutivo, realice cuanto antes las evaluaciones necesarias, abrir las puertas a las nuevas generaciones con propuestas motivadoras y conformar comisiones departamentales con personas que no aspiren a cargos de elección popular, indicó finalmente Luis Mamilio Rodas Gamero.

Antonio Rojas, legendaria figura del liberalismo en El Paraíso.
Ramiro Chacón y su hermano Ramón, los grandes perdedores del departamento. Eduardo Martel, abrió las puertas de su momento a los “chacones”, para lograr su inscripción.
Viejas figuras del liberalismo que se forjaron en la lucha dejando un legado histórico.