Científicos han observado un objeto masivo que podría, según afirman, cambiar nuestra comprensión de la historia se esconde bajo la Antártida y manejan varias teorías sobre lo que podría ser.
Se piensa que la enorme y misteriosa “anomalía” acecha debajo de los desechos congelados de un área llamada Wilkes Land. El área tiene 243 km de ancho y tiene una profundidad mínima de aproximadamente 822 metros.
Algunos investigadores creen que son los restos de un asteroide masivo de más del doble del tamaño de la roca espacial Chicxulub que acabó con los dinosaurios.
En el año 2006, cuando por primera vez detectó el gigantesco cráter, Ralph von Frese, profesor de ciencias geológicas en la Universidad Estatal de Ohio, explicó que el impacto de Wilkes Land es mucho más grande que el objeto -antes mencionado- que provocó la extinción de los dinosaurios, y probablemente causó daños catastróficos en su momento.
Si esta explicación es cierta, podría significar que este asteroide asesino pudo ser el responsable del evento de extinción Pérmico-Triásico, que mató al 96% de las criaturas marinas del planeta y hasta al 70% de los organismos vertebrados que vivían en la tierra.
Sin embargo, Internet no podía permanecer en silencio, sin ofrecer descabelladas hipótesis sobre el tema. Seguidores de las teorías de conspiración afirman que podría ser una gran base OVNI o un portal a un mundo subterráneo misterioso llamado Tierra Hueca.
La anomalía gravitatoria de Wilkes Land se descubrió por primera vez en 2006, cuando los satélites de la NASA detectaron cambios gravitacionales que indicaban la presencia de un enorme objeto en medio de un cráter de impacto de 4828 de ancho.
El hallazgo se hizo viral después de que el equipo de caza de OVNIS, SecureTeam10, publicara un vídeo de YouTube sobre la anomalía.
Los conspiracionistas sugirieron que los nazis construyeron bases secretas en la Antártida durante la Segunda Guerra Mundial, que fueron diseñadas para ser utilizadas por platillos voladores.
Según los cazadores de OVNIs, hay evidencia de que esta tecnología ha salido a la luz en los últimos años, con imágenes que se supone que muestran varias entradas construidas en las laderas de las montañas, con forma de platillo y a una gran altura.
Ante estas supuestas pruebas, se preguntan: ¿cómo accederían a estas entradas sin algo que pudiera volar y tuviera la misma forma que el agujero en sí?
El Equipo Seguro también sugirió que la Marina de los EE.UU. dirigió una misión para investigar el misterioso continente.
Sin embargo, el científico que vio por primera vez la anomalía cree que en realidad -como te decíamos- es simplemente el rastreo de un cráter de impacto masivo.