Con “aguinaldo” entran L17,500 millones a economía

Aproximadamente 17,500 millones de lempiras empiezan a entrar a la economía hondureña este mes por el pago del décimo tercer mes de salario a empleados del sector público y privado.

El gobierno ya comenzó a desembolsar más de 2,520 millones de lempiras, al hacer efectivo este compromiso desde la semana anterior a los miembros de la Policía Nacional cuando se sublevaron.

Algunas empresas también ya empezaron a pagarles a sus colaboradores, se espera que en el transcurso del mes el sector privado termine de honrar este compromiso que dinamiza la economía.

No obstante, el asesor legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gustavo Solórzano, sostiene que algunas unidades productivas afectadas por la crisis electoral, se verán en problemas para hacer este pago.

Según Solórzano, el sector de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipymes) es el segmento que tendría más dificultades, lo que llevaría a los empresarios a saldar las cuentas posiblemente de forma tardía.

“Espero que no” afecte el pago de “aguinaldos”, expresó, aparte, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Guy de Pierrefeu, pero recalcó que “el flujo de caja de la empresa privada, particularmente de los comerciantes y distribuidores, está siendo afectado”.

Argumentó que en un entorno como este, sucede que “cuando no hay ventas, pues no ingresa dinero a las tiendas, por lo tanto, las tiendas no le pueden pagar a los proveedores”.

“Así va todo el círculo hasta terminar en los industriales, por lo tanto, estamos pidiendo al gobierno que haga algún tipo de concesión en el pago a cuenta que se debería hacer a finales de diciembre”.

El sector textil, confección y arneses empezará esta semana a pagar alrededor de 1,600 millones de lempiras, el empresario de la maquila, Jesús Canahuati dijo que se espera que “venga a darle apoyo a la economía, principalmente al comercio” y volver al espíritu navideño”.

Sin embargo, analistas consideran que la crisis política tendrá efectos negativos e inmediatos en el consumo, pese a que la temporada de Navidad y Año Nuevo se caracteriza por el incremento en las ventas de alimentos, bienes y servicios.