Dos motociclistas ultimaron a igual número de conductores de microbuses o “rapiditos” que departían bebidas alcohólicas en una cantina ubicada entre la colonia El Carrizal y La Laguna de Comayagüela.
Las víctimas son Allan Esteven García (20) y Erick Javier Osorio (23), este último conocido en el rubro transporte y entre amigos como “Cirrosis”, ambos residentes de la colonia Smith, siempre al norte de la capital.
El doble crimen, según el reporte policial, fue ejecutado el jueves anterior, cuando ambas víctimas se tomaban unos tragos en un expendio de nombre “Ramiro”.
A las 10:00 de la noche, al negocio llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta y uno de ellos se bajó del vehículo, para ingresar al expendio.
Dentro del bar y tras identificar a una víctima, el motorizado sacó una pistola y le comenzó a disparar sin piedad alguna, muriendo al instante. En la balacera, salió herido otro de los conductores que acompañaba supuestamente al objetivo de los victimarios.
Tras cometer el doble crimen, el pistolero corrió hacia la motocicleta y luego huyó en la moto con el otro sujeto con rumbo desconocido. Uno de los cadáveres quedó dentro del negocio y otro en la acera de la cantina.
Hasta el momento se desconocen las posibles causas del doble crimen sin descartarse que se trate de un ajuste de cuentas a la falta de pago del mal llamado “impuesto de guerra” que cobran “maras” y otras asociaciones criminales que operan en la capital y sus alrededores.