Recomendaciones para cultivar Aguacate Hass

El aguacate es una planta que se puede adaptar a temperaturas desde -4°C, como la variedad Hass, siendo las ideales para esta raza las temperaturas entre los 14 y 24°C, y hasta los 30°C para las variedades de la raza antillana, prefiriendo temperaturas de 25 a 30°C. En Temperaturas arriba de los 36°C. Se presentan algunos problemas, principalmente en la fecundación y cuajado del fruto.

De forma general se recomienda elegir la variedad de acuerdo a la zona donde se pretende establecer el cultivo, ya que es de vital importancia para el éxito de la plantación. En el caso de las variedades antillanas se prefiere sembrar en temperaturas diurnas de 25 a 30°C y alturas de 250 a 800 metros  sobre el nivel del mar, para obtener los mejores rendimientos de la misma, al contrario las razas mexicanas y guatemaltecas, que son más resistentes al frío. De la  temperatura depende el tiempo de floración a cosecha, en el caso de las zonas frías se extiende de los 10 a 14 meses y en las cálidas de 5 a 8 meses.

Radiación

Las ramas demasiado sombreadas del aguacate son improductivas de ahí la importancia de realizar prácticas adecuadas de poda y controlar la densidad de las plantas. La exposición completa a la luz altamente benéfica para el cultivo; sin embargo, el tallo y las ramas son susceptibles quemaduras del sol.

La mejor época recomendada para la siembra del cultivo de aguacate es en los meses de junio a julio cuando el invierno ya está bien definido. El aguacate es una planta que se puede adaptar a diferentes condiciones climáticas a pesar de su origen tropical.

La humedad relativa

La presencia de mucha humedad en el ambiente puede ocasionar el desarrollo de algas o líquenes sobre el tallo, ramas y hojas o enfermedades fungosas que afectan el follaje, la floración y polinización y el desarrollo de los frutos; en casos extremos con un ambiente excesivamente seco provoca la muerte del polen con efectos negativos sobre la fecundación y con ello menor número de frutos. La humedad relativa óptima para el cultivo del aguacate oscila entre el 75 y 80% para lograr un mayor prendimiento y cuaje de la flor.

Suelo

El árbol de aguacate es notablemente versátil en su adaptabilidad a los diferentes tipos de suelos; crece bien en arcilla roja, arena, ceniza volcánica, o suelos calizos. Crece mejor en suelos ligeramente alcalinos o ligeramente ácidos con promedio de 6 a 7 de PH. Es importante que tenga un buen drenaje, porque no tolera suelos demasiado húmedos o inundaciones aunque sean de corta duración (Flores R., 2009).

Altura

El aguacate es un cultivo que puede adaptarse a diferentes alturas debido a su diversidad genética y cruce entre razas que las hace más resistentes, siendo el caso de la variedad Hass un hibrido obtenido entre el cruce de la variedad Guatemalteca X Mexicana, prefiriendo alturas desde los 1,200 a 2,500 msnm y las variedades antillanas, que van desde el nivel del mar hasta los 800 msnm.

Precipitación

El aguacate demanda regímenes pluviales de 1,000 a 2,000 mm bien distribuidos a lo largo del año. La variedad Hass requiere de 1,200 a 1,800 mm anual, sin embargo se debe proporcionar riego suplementario durante la época seca y canículas del primer año de establecimiento.

En la precipitación también existen dos problemas en cuanto al exceso de agua, ya que el aguacate es muy sensible al encharcamiento provocando asfixia radicular que favorece al desarrollo del  hongo Phytophthora Cinnamoni, causante de la pudrición de raíces, asimismo reduce la producción, provocando la caída de flores y frutos. Por otra parte las sequías prolongadas causan caídas en las hojas lo que reduce el rendimiento. Sin embargo el período más crítico es en el que la planta debe de disponer de suficiente agua, va desde el cuajado hasta la recolección.

Vientos

El cultivo es susceptible a vientos fuertes, tanto desecantes como fríos, que inhiben la polinización y fructificación, causando fuertes daños y caídas de ramas, flores y frutos; además produce lesiones por rozamiento entre frutos y ramas. Los vientos secos lastiman el estigma y dificultan el vuelo de los agentes polinizadores. Además deshidratan y provocan abortos de los frutos pequeños. El Sistema  radicular del aguacate lo hace susceptible a los vientos huracanados. El terreno destinado al cultivo debe contar con buena protección natural contra el viento o en su ausencia, establecer una buena barrera cortavientos, preferentemente un año antes del establecimiento de la plantación.

Apoyo China Taiwán

En Honduras se encuentran varias plantaciones establecidas con aguacate de la variedad Hass, tal es el caso de los cultivos en los departamentos de: El Paraíso, Santa Bárbara, La Paz, Intibucá, Comayagua, Copán, Ocotepeque, Yoro, y Francisco Morazán. También se cuenta con variedades de la raza antillana, localizadas principalmente en las zonas bajas de Comayagua, Yoro, Cortés, Choluteca y La Paz. A pesar de contar con plantaciones existentes en varios departamentos del país, aún no se suple la demanda interna. Sin embargo actualmente se desarrolla un programa de producción de la Variedad Hass  impulsado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería y con el apoyo de China-Taiwán.

En el país se han identificado algunas de las razas antillana, de las cuales se encuentran: Wilson Popenoe, Simmons, Belice, Sureño, Choquette, Booth 7, Booth 8, Noviembre, Catalina, Simpson y Lula. También se encuentra la variedad Hass como un hibrido obtenido del cruce entre la raza Guatemalteca x Mexicana.

El aguacate, es frecuente en la preparación de ensaladas, tiene un cierto valor alimenticio que lo hace comparable con la manzana, la papa y el trigo. Se han efectuado análisis comparativos de la parte comestible de estos frutos, indicando que estos poseen un gran porcentaje de sustancias altamente nutritivas estos resultados manifiestan gran proporción de materia  butirácea que contiene la pulpa del aguacate, la que además de darle el sabor delicado, le da la consistencia especial, por la que se le ha llamado en muchas ocasiones mantequilla vegetal.