Como Josselyn Azucena Amador (22), una madre de familia que deja una niña de dos años, fue identificada este viernes por sus familiares la mujer cuyo cadáver fue abandonado en medio de una solitaria carretera que conecta a la colonia Nuevo Sacramento, con la aldea de Támara, Francisco Morazán.
La joven fue identificada y retirada por sus familiares hoy en la mañana, luego que se presentaron a la morgue de Patología Forense del Ministerio Público (MP) a confirmar que se trataba de Amador, quien desapareció desde el jueves pasado.
Según los parientes de la fémina, Amador, residente en la colonia Divina Providencia, cerca de la aldea de Támara, salió desde temprano de su casa con rumbo al Hospital Escuela Universitario (HEU), a donar sangre para un pariente que será operado en estos días, destino al que no llegó.
De acuerdo con la información preliminar de la Policía Nacional, la mujer al parecer fue bajada de un autobús en que se movilizaba a Tegucigalpa, para luego ser objeto de torturas, darle muerte y abandonar su cuerpo en el solitario sector.
Su cadáver fue encontrado boca abajo con una cabuya alrededor de su cuello y, al parecer, con un disparo en su cabeza, estaba sin zapatos y con señales de haber sido arrastrada por el suelo.
Hasta el momento, la Policía Nacional no ha capturado a ningún sospechoso de la muerte de esta mujer, pero los fiscales de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, a través de la Sección de Muerte de Mujeres, están haciendo todas las diligencias de ley para dar con el paradero de los criminales y deducir acción penal por la muerte de Amador. (XM)
