Por: Xiomara Mairena
Fotos: Edwin Zaldaña
“El anuncio que nos hace el profeta Isaías está dentro de la realidad de lo que nuestra Honduras vive, de lo que nuestras familias carecen, la realidad personal que cada uno va experimentar, necesitamos a este Príncipe de Paz, ese abrazo paternal que nos devuelva la dignidad”, fue lo que expresó el presbítero, Juan Carlos Martínez, durante la “Misa del Gallo”.
A eso de las 6:25 de la tarde comenzó la festividad y minutos después se hizo la entrega de la imagen del niño Dios por parte de una familia en las manos del párroco Martínez, quien la mostró a los presentes y luego la colocó en el pesebre ubicado en el altar de la iglesia.
Durante su participación el párroco hizo un llamado a la reflexión, a poner a disposición de Dios la familia y la apertura de nuestro corazón. “En esta noche que celebramos tenemos que reflexionar en las puertas cerradas y en el pesebre que se dispone la venida del señor”.
Asimismo, durante su participación el clérigo prosiguió: “Tenemos que vencer el pecado, la maldad, el odio, las situaciones de injusticia”.
Al mismo tiempo, Martínez añadió: “Que esperamos de este niño que ha nacido, el Príncipe de Paz, es lo otro que esperamos construir, la paz que queremos edificar, el anuncio que renueva nuestra vida y nos hace manifiesta la presencia de Dios en medio de nosotros”.
Sin embargo, se refirió a la paternidad, “el niño que nos ha nacido, viene hacer un consejero, un padre perfecto, a sus hijos nunca los va a abandonar, los amará y acompañará.
La ceremonia eclesiástica que cada año se realiza en conmemoración al nacimiento del hijo de Dios, contó con la presencia de centenares de capitalinos que en familia se hicieron presentes la noche del domingo anterior en la iglesia Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de la capital.
En la “Misa de Gallo” se recibe la Navidad, el acontecimiento que recuerda el nacimiento del hijo de Dios hecho hombre que habita en cada cristiano, con el fin de indicar que se ha pasado el Adviento que es el tiempo de reflexión, que prepara a la población cristiana para la temporada de Navidad.
Dentro de la liturgia compartida en la misa, se recordó el pasaje bíblico del evangelio de San Lucas, donde se recordó el nacimiento de Jesús, el gozo de dar gloria a Dios en las alturas y la paz en la tierra.
Antes de culminar la misa, el cantante y compositor Rubén Salazar interpretó una canción para el niño Dios “Gracias señor por prestar al niño”.
Por cinco años consecutivos el presidente de la asociación de autores y compositores le ha cantado al hijo de Dios en la Catedral para lo cual este domingo no fue la excepción, por lo que cerró la celebración eclesiástica con la canción, la cual fue aplaudida por todos los feligreses.
