Autoridades del Materno Infantil del Hospital Escuela Universitario (HEU) reportaron este jueves que cada 36 horas ingresa un niño quemado por líquidos calientes, principalmente agua hirviendo.
El especialista en pediatría Darío Zúniga, detalló que el ingreso anual es de al menos 301 niños lesionados con ese tipo quemaduras. Los casos más frecuentes son por la manipulación accidental de utensilios con agua o líquidos, que al final producen marcas para toda la vida.
El costo de curación es de 15 mil lempiras diarios, afortunadamente desde 2008, la Fundación de Atención por el Niño Quemado (Fundaniquem) abrió una sala especial en el Materno Infantil para que los pacientes se recuperen satisfactoriamente.
Debido a que estos accidentes caseros son frecuentes y graves en muchos hogares hondureños, las autoridades sugieren a los padres o encargados tomar precauciones que estén al alcance para minimizar esos riesgos.
Las quemaduras se producen en las cocinas al caer sartenes y ollas con líquidos calientes, situados sobre el fuego.
Entre las medidas de seguridad se mencionan, que los niños pequeños deben estar alejados de la cocina mientras los adultos preparan la comida.
También, es importante comprobar la temperatura adecuada de las comidas y bebidas que se le dan, especialmente a los infantes, con el objetivo de evitar un sobrecalentado y se quemen al probarlas o tragar.
