El MIP: Enfoque de responsabilidad en la producción

El manejo integrado es un enfoque de control de plagas que busca armonizar la eficiencia en el combate, la responsabilidad socio-ambiental y la productividad. Existen muchas formas de definirlo, pero todas se enfocan en el uso de herramientas de control que buscan minimizar las pérdidas de un cultivo mediante el conocimiento científico, el apoyo tecnológico y el sentido común de los productores. El MIP enfatiza en el crecimiento de un cultivo saludable.

Históricamente, es un término establecido desde la década de los 70 (Geier, 1970), aunque ya desde la década de los 50 muchos entomólogos y biólogos introdujeron la aproximación del control de plagas basados en conocimientos ecológicos. La aparición del libro “La primavera silenciosa” de Rachel Carson (1962), que exponía muchos efectos adversos del uso de los plaguicidas químicos en el medio ambiente y la salud humana, fue un impulso definitivo para cambiar los paradigmas en torno a la vía de controlar los insectos y las enfermedades de los cultivos.

El manejo integrado de plagas (MIP) no es un término nuevo, pero si ha cobrado mucha importancia en las últimas dos décadas debido a los retos ambientales que suponen la alimentación mundial, la generación de empleos agrícolas, la protección del trabajador y el consumidor final, la reducción del área agrícola y los riesgos de intoxicaciones o contaminación de fuentes de agua. Además, luego de casi 50 años, son muchas las experiencias exitosas generadas en diferentes partes del mundo y en diversos agro-ecosistemas (Parsa et al., 2014; Owen et al., 2015; Lefebvre et al., 2015). Y las experiencias no exitosas, han contribuido con la mejora y adaptación de los muchos planteamientos e ideas acumuladas.

El MIP, no es un término nuevo, pero si ha cobrado mucha importancia en las últimas dos décadas

Una definición concreta y de las más aceptadas a nivel mundial, se da por la Organización Internacional de Control Biológico (OICB, por sus siglas en inglés), donde se dice que MIP es “El uso de todos los métodos de defensa económicos, ecológicos y toxicológicos para mantener los organismos nocivos bajo niveles de daño económicos mientras que se hace énfasis en la explotación consiente de factores de control natural” (Boller y colaboradores, 1999).

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), conceptualiza actualmente el manejo integrado de plagas como “la cuidadosa consideración de todas las técnicas de control disponibles y la subsecuente integración de medidas apropiadas que desalienten el desarrollo de poblaciones de plagas y mantengan el uso de pesticidas y otras intervenciones a niveles económicamente justificados y reducidos o minimizados los riesgos a la salud humana y el ambiente. El MIP enfatiza en el crecimiento de un cultivo saludable con la menor disrupción posible hacia el agro-ecosistema y alienta los mecanismos de control natural de plagas”.

El MIP enfatiza en el crecimiento de un cultivo saludable.
Las plagas afecta económicamente a los productores.