“NO MÁS GUARIMBA”

PARA que el amable auditorio palpe las dos caras de la tortilla. “El presidente de la república venezolana aseguró este jueves que “ahora sí va a ser bien aplicada la Ley Contra el Odio con el fiscal valiente”, a quien pidió combatir “los crímenes del fascismo”, al referirse a las protestas de la oposición de este año 2017”. Ese es el nuevo fiscal que sustituyó a la depuesta fiscal Ortega quien –hastiada de tanta represión y abuso a los derechos humanos– pese a su afiliación con el “chavismo”, por sus denuncias fue echada de su cargo. Esa nueva ley emitida por la espuria Constituyente –algo parecido a lo que pretenden aquí los fieles seguidores del Socialismo del Siglo XXI– da más armas al régimen para reprimir a su antojo. No hay nadie que pueda contra la autocracia. Esos zarandean al uruguayo de la OEA como muñeco bañándolo de descalificativos a cual más ofensivo. Impidieron –cuando no pudo sumar mayoría de los Estados Miembros– que invocara la Carta Democrática contra Venezuela, muy a pesar de sus recurrentes informes. Ya con el montaje de la Constituyente desmontaron la ofensiva de la oposición.

Convirtieron en adorno inútil a la Asamblea Nacional controlada por los opositores con fallos de magistrados disciplinados que anularon cada una las resoluciones que esta emitía, hasta hacerla desaparecer. Los grupos divididos dejaron de manifestarse en las calles. Después –auxiliados del Tribunal Electoral obediente que cuenta los votos a su manera y da resultados sorprendentes de triunfo para el gobierno– sin que la OEA o ningún otro observador internacional pueda ir a meter su cuchara en los asuntos internos de Venezuela– impusieron la Constituyente. Después barrieron y trapearon con la oposición en elección de gobernadores. Los pocos opositores que salieron elegidos se fueron a juramentar a la Asamblea Constituyente, como gesto de reconocimiento a su autoridad. Ya de perdidos –en un pulso donde Nicolás no retrocede un milímetro, pese a las sanciones impuestas o a la crisis económica que enfrenta– a la comunidad internacional no le quedó de otras que avalar el diálogo entre el régimen y los opositores. Así que allí los tiene platicando, en monólogos que se pueden dilatar una eternidad, hasta que convengan alguna fecha de elecciones arregladas para que el régimen continúe en el poder. Si el imperio los castiga, los rusos los subsidian para sacarles las castañas del fuego. Para desarmar cualquier expresión de inconformidad han cerrado hasta el último medio de comunicación contrario al régimen.

Y ahora cuentan con una ley para apachurrar las manifestaciones. Nada sucede bajo el control de los leales generales que ya manejan el comercio de los recursos estratégicos del país. “Durante el acto de salutación de fin de año de la Fuerza Armada Nacional (FAN), el presidente aseguró que el 2017 fue un año de “victorias” para el gobierno por haber instaurado “la paz” en el país y felicitó por ello a los militares, por haber aguantado el acoso, la agresión, la infamia”. “Luego de calificar las protestas opositoras que se escenificaron como “cuatro meses de acoso”, se dirigió al fiscal general, a quien pidió aplicar la Ley Contra el Odio con “mano dura”. “Nunca más guarimba. No podemos bajar la guardia. Aquel que pretenda reeditar la guarimba debe saber que estamos obligados a defender ahora con mayor legitimidad el derecho a la paz, a la convivencia, a la tranquilidad, a la circulación, y a la vida del pueblo venezolano. El que ose convocar a la guarimba acción de la justicia inmediata. Mano dura inmediata”. Interesante cómo aquí los que estimulan la “guarimba” son, ni más ni menos, que los grandes admiradores de la autocracia que allá en Venezuela aplica “mano dura a la guarimba”.