Michael Douglas responde a la escritora que lo acusa por acoso sexual

El actor Michael Douglas, de 73 años, negó haberse masturbado delante de una escritora hace más de treinta años, una acusación que aún no había salido a la luz pero que circulaba en las últimas semanas por diferentes medios en Hollywood.
«Es una completa mentira. No hay nada de verdad en eso», aseguró el protagonista de Wall Street (1987) al sitio Deadline en una extensa entrevista.
Douglas explicó que en diciembre fue contactado por el medio The Hollywood Reporter acerca de una información sobre una empleada que trabajó con él «aproximadamente hace 32 años».
Según aseguró la presunta víctima al mencionado medio, Douglas se masturbó en una ocasión delante de ella, la despidió, impidió que obtuviera otro empleo en la industria del cine, y utilizó delante de ella lenguaje lascivo mientras hablaba con otras personas.
El marido de Catherine Zeta-Jones se disculpó si en alguna ocasión se expresó de manera inapropiada en su presencia, pero negó las otras dos alegaciones: que la boicoteara profesionalmente y que la acosara sexualmente.
La supuesta víctima, de la que no se conoce su nombre, es una escritora que trabajó en una compañía del actor y que ahora querría publicar un libro sobre su vida con un capítulo dedicado a su tiempo con el intérprete.
Douglas aseguró que se enorgullece de haber apoyado al movimiento feminista durante toda su vida y dijo que respalda «de todo corazón» la iniciativa «Me too» (Yo también) que anima a las víctimas de abusos sexuales a denunciar a sus agresores.
Tras el escándalo en torno al productor Harvey Weinstein, señalado por decenas de casos de agresión sexual, Hollywood vive inmerso en una enorme polémica ante el goteo constante de nuevas revelaciones del mismo tipo que han salpicado a artistas como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, James Franco y Brett Ratner.
El pasado domingo se celebró la 75 edición de los Globos de Oro, una gala que estuvo marcada por las protestas contra el acoso sexual a las mujeres en Hollywood: las celebridades desfilaron de negro en la alfombra roja como denuncia y muchos de ellos llevaban el prendedor con la frase «Time’s Up» (Se acabó el tiempo).