Theodore Dale entregará documentación a OEA el 15 de enero

El auditor internacional Theodore Dale entregará el próximo lunes a la Organización de Estados Americanos (OEA) la documentación de rigor con la que comprueba que la base de datos del procesamiento de los votos en las pasadas elecciones hondureñas no fue adulterada, como aseguró la misión de observación del organismo continental en su informe final.
En una carta dirigida al secretario general de la OEA, Luis Almagro, fechada el pasado 10 de enero, y en respuesta a una misiva de este organismo en la que es emplazado a la entrega de esta documentación, el experto peruano reiteró que “el lunes 15 entregaré mi respuesta a todas las observaciones que la MOE ha realizado al sistema de procesamiento de votos de las elecciones generales de noviembre 26 de la República de Honduras”.
“Como le manifesté en nuestra reunión del 26 de diciembre, el trabajo de la MOE tiene serias limitaciones, enunciando hechos falsos, aseveraciones tendenciosas y sin sustento, que han llevado a su institución a conclusiones erradas que serán contundentemente y ampliamente expuestas”, dice Dale en su misiva.
También anuncia que “el documento que les enviaré expondrá las falencias del trabajo realizado por sus auditores que y desde ya ira más allá de precisiones técnicas y semánticas que su funcionario, equivocadamente, pretende que me limite”.
El experto le dice a Almagro que “lamentamos que su funcionario manifieste que el tendencioso informe de la MOE es ‘incontrovertible e irrevocable’ antes de darme la oportunidad de exponer las razones técnicas que expondré”.
“Confiamos, sin embargo, que los países miembros de la OEA y la opinión pública en general podrán apreciar las limitaciones del trabajo de su organización que cuestiono, en base al material que les haré llegar”, subraya en la carta.
La Misión de Observación Electoral de la OEA recalca en su informe que el sistema a cargo de Dale no era lo suficientemente robusto para impedir su manipulación, pero el experto peruano respondió que el auditor enviado por esa misión no revisó la base de datos, como paso elemental en este tipo de auditoría.