Por Dr. Israel Romero Puerto
Juris Doctor (Jurista Internacional), PhD
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Hay un tema candente en el momento actual. Tiene que ver con el destino que pudieran tener en el 2018 los “soñadores” en Estados Unidos. El presidente Trump garantiza que solo habrá DACA si aceptan muro.
Jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos y decidieron estudiar, aprovechando las facilidades de educación básica que proporciona este país ya que primaria y secundaria son totalmente gratis, y hay becas y préstamos estudiantiles para universidad, cuyo requisito es haber sido aceptado por una casa de educación superior. A estos se les llama “dreamers” o “soñadores” en español, porque creyeron en el sueño de un futuro mejor que se puede hacer realidad por medio de la educación. Registrados en DACA había unos 800,000.
El presidente Trump canceló el programa. El problema es que no era permanente ni permitía un camino a la ciudadanía como el de residencia permanente, que después de cinco años otorga el privilegio de obtener la ciudadanía americana, ó 3 para cónyuges de ciudadanos.
Ahora, Trump está condicionando revivir DACA a cambio que los congresistas demócratas apoyen la continuación del muro -que ya tiene unas 80 millas construidas- en la frontera con México. La ley fue aprobada en 2006 con dinero suficiente para la primera etapa que está terminada. Ahora necesita la aprobación de unos dos billones de dólares para completar un muro sólido en todo ese corredor fronterizo.
No somos partidarios de las políticas anti inmigratorias y racistas de Tremp. Pero estamos de acuerdo con medidas de vigilancia en la frontera.
Analicemos algunas de las razones de nuestra aprobación:
1. Intentando cruzar esa frontera, han muerto unas doscientas mil personas -de las que se tiene conocimiento-, y muchos millones han quedado mutiladas físicamente y sicológicamente;
2. El abuso por parte de los coyotes no tiene control y llega hasta la extorsión de indocumentados y sus parientes, al abuso sexual de hombres y mujeres, y a la esclavitud. Se estima que el de los indocumentados en esa frontera es de varios billones de dólares por año;
3. Por esa frontera han pasado millones de kilos de cocaína, utilizando toda clase de subterfugios, incluso a indocumentados para que carguen droga, como mulas.
De nuevo, la motivación de Trump es inhumana, racista e incorrecta. El resultado de ese muro sería un alivio humano, y cumplimiento con las regulaciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 2001 de la Convención de Palermo, encaminadas a detener y prevenir tanto el tráfico internacional de personas -especialmente mujeres y niños- y de drogas.
La cuestión es que la Ley Soñadores no debería ser similar a la recién terminada. Esta debería ser una legislación que otorgue la ciudadanía americana a esos 800,000 jóvenes, basados en el hecho de que en su mayoría ya tienen un título universitario obtenido en Estados Unidos. Además, están americanizados, y serían mejores ciudadanos que muchos nacidos en este país. Si les exigen servicio militar, tienen capacidad y conocimientos para hacerlo de la mejor manera posible para beneficio del país, no solo cargando un rifle sino que sirviendo intelectualmente en las distintas ramas de las fuerzas armadas.
El muro, por otro lado, debería ser sólido, pero con más del doble de los puestos de aduana, donde deberían haber agentes de aduanas, de migración, de la DEA, del Servicio Secreto y del FBI, especialmente en check-points nuevos en las montañas, y en sitios boscosos, fuera de los pueblos, que es por donde se realiza el tráfico de humanos y drogas.
Algo más que deberían tener esos puestos, junto con los actuales, es equipo de rayos x en cantidad suficiente para revisar todo vehículo que cruce la frontera, para evitar los congestionamientos que ocurren diariamente.
Nosotros opinamos que los congresistas demócratas deberían ponerse de acuerdo con sus colegas republicanos, y aprueben más fondos para la construcción del muro, juntamente con una ley que otorgue ciudadanía a los soñadores.