¡Honrar, honra!

La Unión de Notarios de Honduras, novel organización gremial, aglutina un considerable segmento de profesionales del Derecho a nivel nacional. Esta entidad surge al amparo del honorable Colegio de Abogados, su encomiable labor social como profesional, conlleva el loable propósito de encaminar la misma a la realización personal de sus miembros bajo la inspiración de los postulados éticos y principios morales que requiere toda nación que aspire alcanzar elevados niveles de superación individual, congruentes con el pensamiento democrático y que demande el bienestar colectivo de los conciudadanos y el desarrollo social moderno.
El surgimiento de esta organización responde al fenómeno moderno de la globalización mundial por medio del cual se produce el acercamiento de todos los sectores sociales generados por la dinámica de los avances tecnológicos, es así que de repente el hombre se ve sumergido en una vorágine de conocimientos que lo incorpora como protagonista principal del acercamiento hacia todos los elementos que conforman el cosmos universal, de tal  suerte que, los cambios sociales constituyen una necesidad imperiosa para nuestra nación y en esa virtud el ordenamiento jurídico del Estado hondureño, debe adoptar e incorporar todas las nuevas modalidades que exigen los tiempos actuales.
Ante ese marco de cambios, influenciados los profesionales del Derecho hicieron suya la inquietud de fortalecer el gremio y asimismo aspirar por alcanzar mejores estadios de profesionalización mediante la confraternidad y armonía del conjunto, igualmente, buscando la capacitación de sus miembros con la celebración de seminarios y foros nacionales e internacionales, haciendo propios los conceptos de su misión: “Representar a los notarios de Honduras, velando por el respeto, dignidad y honestidad de la función notarial y por el cumplimento de las leyes que nos rigen para mantener incólume el espíritu gremial”. Además, tener en cuenta la visión: “Ser reconocida como el ente nacional que promueva el estricto ejercicio del gremio y el cumplimiento de las obligaciones, derechos y responsabilidades de los notarios”.
Al final deseo subrayar la brillante y destacada labor realizada por el abogado don Ivis Discua Barillas como presidente de la Unión de Notarios de Honduras, por varios años y al abogado don Mario E. Boquín, presidente actual y a todos los distinguidos colegas del foro hondureño que han conformado la junta directiva de esta noble organización. A todos ellos, mi profundo e imperecedero agradecimiento, por la acertada resolución de conceder el beneficio de sobrevivencia, en mi condición de notario, de conformidad a lo estipulado en el Reglamento General del Fondo de Previsión Social de los Notarios.
Froylán Ochoa Alcántara
Tegucigalpa, M.D.C.