Millonarias son las pérdidas que dejó la protesta violenta protagonizada por Alianza en horas tardes del viernes, causando no solo el cierre temporal de las operaciones de las empresas ubicadas en el bulevar Juan Pablo II, sino también los daños causados a las instalaciones de los diferentes comercios.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina lamentó que “es muy lamentable lo que sucedió el viernes con los negocios aledaños a la Casa Presidencial y en general lo que ha sucedido desde la primera semana de diciembre” y consideró que el derecho a la protesta es legítimo, pero no la agresión contra negocios.
“Lo que sucedió con los hoteles con las farmacias, con las ópticas, con las clínicas es realmente lamentable, se daña el esfuerzo de muchas personas, de los trabajadores también, hacemos un llamado a la calma al respeto, a los manifestantes en ese sentido”.
Las autoridades de los cuerpos de seguridad han destacado que han recibido la queja de los empresarios que han recibido daños en sus negocios y que se están emprendiendo las acciones investigativas para determinar quiénes son los responsables.
Entre las empresas que resultaron con daños de diferente grado figuran el hotel Marriot, que resultó con sus ventanales de vidrio destruidos, y su lobby incendiado, pero además debieron reubicar a los huéspedes, pero también las empresas aledañas de comidas rápidas, farmacias, y cafés registraron daños en sus fachadas, pero también pérdida en las ventas.
“Esto nos causa afectación porque tenemos que emprender acciones para blindar los negocios”, dijo un gerente de tienda que pidió no ser identificado.
Por ejemplo, las instalaciones del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) fueron “blindadas” para evitar que los ataques que protagonizan los integrantes de la Alianza sigan causando destrozos. Obreros retiraron los ventanales de vidrio de la sede del Consejo e instalaron láminas para que funcionen como paredes para evitar el ingreso y daños mayores en la sede, ya que el viernes fueron blanco de los hechos vandálicos protagonizados por la oposición en el bulevar “Juan Pablo II”.
Los manifestantes causaron vandalismo en el hotel Marriot y negocios aledaños en su intento por ingresar a la antigua Casa de Gobierno, pero otros aprovecharon para lanzar piedras y quebrar los ventanales de las instalaciones del Cohep y de otras empresas aledañas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Honduras, manifestó a través de un comunicado que “condena de los hechos de vandalismo como incompatibles con el derecho a la manifestación pacífica”.
“…recuerda que estos actos son sancionables bajo la ley penal de Honduras, haciendo un llamado a la toda la población hondureña a ejercer su derecho de reunión y protesta en forma pacífica”, al tiempo que llamó a las fuerzas del orden para que ejerzan con precaución su función para no afectar a los manifestantes.
CONTRA LOS DISTURBIOS
Los integrantes de la iniciativa privada lamentaron los hechos violentos y consideraron que no tienen por qué atentar contra las empresas, porque son quienes generan empleo para cientos de hondureños alrededor del país.
Juan José Cruz, representante del sector avícola, manifestó que ese tipo de acciones solo causan un deterioro para la imagen del país y por ende llamó a no seguir con esa mística de destrucción.
Muchos empleados de empresas privadas, han manifestado a través de medios radiales que están preocupados, porque si los disturbios continúan, muchos empresarios optarán por hacer despidos, ya que debido a la suspensión parcial de labores no perciben ingresos y por ende no pueden pagar planilla.
Asimismo, la Federación de Entidades Privadas de Centro América, Panamá y República Dominicana (Fedepricap), emitió un comunicado en el que rechaza las acciones violentas y la destrucción causada a la propiedad privada.
“La Fedepricap respeta el derecho a la manifestación pacífica, siempre y cuando se respete el derecho a la vida, el orden público y la libre locomoción”.
Al tiempo que rechaza categóricamente “los actos de vandalismo, destrucción y saqueos derivados de las manifestaciones convocadas por la Alianza con el fin de paralizar el país, hechos que ahuyentan la inversión extranjera y nacional, y que conlleva la pérdida de empleos de los hondureños”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Menoti Maradiaga, dijo que el llamado debe ser a la paz, para evitar buscar el desempleo, y destacó que es el momento en el que los políticos se sienten a dialogar y que los resultados de las elecciones generales ya fue dado y por ende ya no debe ser el punto de discusión.
“Si va haber un cambio debe ser un cambio consensuado, bajo un diálogo… los políticos deben seguir con su política, los empresarios con nuestra forma de buscar empleo e inversión en el país”.
Destacó que las marchas pacíficas que no obstruyan el derecho de los demás son bienvenidas, pero “no podemos estar obstruyendo la circulación, no podemos estar obstruyendo los locales, no podemos destruir la inversión porque eso causa desempleo”.
Entre tanto, el dirigente laboral, José Luis Baquedano consideró que la crisis está afectando la imagen del país y dijo que están a la espera de que se reduzcan los hechos vandálicos e instó que se instaure el diálogo franco y sincero para que se resuelvan los problemas en el país.
“Con esta crisis se ahuyenta la inversión” y se pierde el empleo dijo el sindicalista.
OTRAS AFECTACIONES
Pero los daños materiales no son las únicas cifras que se derivan de las manifestaciones violentas protagonizadas el viernes, por ejemplo se han reportado lesiones contra miembros de los cuerpos de seguridad que se encontraban resguardando el orden en el bulevar Juan Pablo II.
De esta manera, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), mediante un comunicado, informó que “tras la convocatoria realizada por dirigentes de un partido político a una jornada de protestas en la capital, se registraron varios hechos vandálicos en los que se reportan 17 agentes del orden lesionados y daños a empresas y comercios de la zona”.
Entrevistado por los medios, el capitán de navío, José Domingo Meza Castillo, voceros de las Fuerzas Armadas (FF AA), explicó que “nosotros en apoyo a la Policía Nacional es que no existan daños a la propiedad privada y pública y en ese sentido nuestro trabajo asegurar que el orden público se mantenga”.
Pero también se reporta daños psicológicos para las personas que han presenciado los disturbios, ya sea huéspedes de hoteles, transeúntes, dueños de negocios y empleados de las tiendas o que han quedado encerrados en locales mientras en vandalismo se desarrolla en las calles.
El psicólogo, Javier Uclés, indicó que hay aumento de consulta en los casos de personas que han sido víctimas de estas acciones.
“Los manifestantes tienen bajo amenaza al pueblo hondureño, en cuanto a que habrá más violencia y que vienen días más difíciles, por lo cual la gente está tensa. Me ha tocado ver pacientes muy tensos, con miedo, están aterrorizados”.
Ya el pasado 30 de noviembre del 2017 se habían registrado manifestaciones violentas que causaron el caso en distintos sectores del país, en Choloma, Cortés, por ejemplo, resultaron con afectación un total de 250 empresas, acciones que han sido replicadas por la oposición en días posteriores.