Autoridades alertaron ayer que desconocidos intentaron incendiar la iglesia Los Dolores ubicada en el barrio del mismo nombre, en pleno casco histórico del centro de Tegucigalpa.
La semana anterior capitalinos, en especial, la feligresía católica condenaron esa acción de impregnar combustible con restos de papel periódico en las puertas principales, de madera vieja de la iglesia.
Luego de las investigaciones se concluye que hubo una maldad con la intención de afectar el inmueble y se descarta que se trate de un acto provocado por ebrios que deambulan por la zona, como había trascendido en un inicio.
La denominada “iglesia de los pobres” que fue creada en 1781, ya había registrado varios atentados similares. El último ocurrió en septiembre del 2014 cuando supuestos empleados de la alcaldía capitalina borraron placas, escritos petrificados en la pared e insignias de origen.
En un hecho histórico curioso, ese templo fue consumido por un incendio en 1746. El obispo de Honduras Diego Rodríguez de Rivas y Velasco, en ese tiempo jerarca apostólico de Comayagua, ordenó en 1756 la construcción de un nuevo templo en el mismo sitio, encargándole esa misión al párroco José Simeón Zelaya Cepeda.
En relación a este nuevo hecho, uno de los jóvenes que se encarga de cuidar la iglesia, manifestó que los menesterosos siempre han permanecido en ese lugar y nunca han ocasionado daños.
“Realmente estamos preocupados porque nunca se había presentado este tipo de problemas, notamos que casi queman las puertas de la iglesia”, señaló el muchacho que prefirió no identificarse.
“Se suponía en un inicio, que indigentes estaban fumando y se les cayó el cigarrillo, pero cuando descubrimos el papel periódico quemado, entre restos de combustible, se descarta que fueron ellos, sino personas que pretendían causar un incendio”.
“Aquí vino otro tipo de gente a rociar combustible, la evidencia son los periódicos quemados, el olor a combustible y el hollín en las puertas. No es algo común de lo que estamos acostumbrados a ver”.
El cuidador del templo concluye que “aquí hubo mano criminal, nadie lleva fuego a una iglesia cuando sabe que está cerrada, más bien se aprovecha de causar daño porque sabe que el templo está cerrado”.
Vendedores ambulantes que operan en ese sector, aseguraron que en los últimos días han aparecido grupos de personas que se quedan a dormir en los alrededores del templo, y pasan fumando cigarrillos y marihuana, denuncias que también son investigadas por las autoridades.
“Como está haciendo frío, la gente hace fogatas para calentarse, pero se ve sospechoso que lo hagan cerca de la madera de la puerta de la iglesia en aparente intención de quemarla”, advirtió el vendedor.
Un equipo del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) se presentaron a la iglesia para inspeccionar los daños causados, en un intento de esclarecer si el conato de incendio fue provocado por indigentes o se trata de mano criminal. Serán las autoridades que al final darán un informe sobre ese hecho ocurrido.
| FELIGRESES Fanáticos quieren causar daños |
| La delegada de la Iglesia Catedral, Aida Martínez, no descarta que lo ocurrido en el templo Los Dolores, sea parte de una campaña de odio contra la comunidad religiosa. “No es de extrañar que personas fanáticas hayan querido quemar la iglesia Los Dolores para causar daños por lo que han dicho sacerdotes, contra involucrados en actos contrarios a la moral”, señaló Martínez. “En la actualidad han desatado la polémica de los matrimonios entre personas del mismo sexo, un cura de El Paraíso es acusado de violación y al monseñor Rodríguez le levantaron el falso de que había tomado dinero, se aprovechan de eso para atacar a la Iglesia”. La fuente lamentó que la crisis política, ha dividido a la familia hondureña. “Destrozaron los vidrios de ese hotel cerca de Casa Presidencial, ¿Qué no pueden hacer contra los templos del catolicismo y evangélicos que mantienen una posición de llamar a la paz y la tranquilidad?”. Martínez llamó a políticos y sus seguidores “dejar esas posiciones de venganza, de odio y destrucción contra los bienes públicos y privados, porque al final todos somos hondureños que vivimos en un mismo país”. Asimismo, pidió una investigación para esclarecer los objetivos de provocar un incendio en las puertas en uno de los templos religiosos, que además son parte del patrimonio cultural de la capital de los hondureños. |
| Reseña histórica |
 Los primeros trabajos en la iglesia Los Dolores empezaron en 1732, a cargo del presbítero Juan Francisco Márquez. El encargado de la obra fue el arquitecto Juan Nepomuceno Cacho y la edificación tardó 80 años en concluir hasta ser inaugurada el 17 de marzo de 1815. En 1781 se creó la parroquia de Santa María de Los Dolores de Tegucigalpa. El narrador hondureño Jorge Montenegro, en su obra Cuentos y Leyendas de Honduras, menciona la historia de sacerdotes españoles redentoristas encargados de la Iglesia que por temor a los feligreses, escondieron tesoros de oro y plata, relicarios y otros objetos dentro de los túneles y que fueron construidos para unir la presente Iglesia con la Catedral de San Miguel. En una obra de mejoras, varios albañiles encontraron esos túneles y al entrar en ellos no encontraron absolutamente nada, más que humedad y poco aire respirable. |