Caos en los transportes y seis muertos por tormenta en el norte de Europa

El tráfico ferroviario de grandes líneas fue por completo suspendido este jueves en Alemania y Holanda, y numerosos aviones no despegaron a causa de una tempestad que ya provocó seis muertos en el norte de Europa.
La compañía ferroviaria nacional alemana Deutsche Bahn «interrumpe todo el tráfico de larga distancia. Los trenes se quedarán en las estaciones o se detendrán en la más próxima en su trayecto», indicó este jueves de tarde a la AFP un portavoz, añadiendo que esta medida se mantendrá en vigor «al menos durante toda la jornada».
Después de haber paralizado el tráfico ferroviario en el oeste de la primera economía europea, la tormenta «Friederike» se dirigía a media tarde hacia el este a más de 130 km/h, precisaron los servicios meteorológicos. En los macizos montañosos del Hartz (centro), se registraron vientos de hasta 203 km/h.
La tempestad proveniente del mar del Norte provocó más temprano perturbaciones en Holanda, donde los trenes tampoco circulan y en Bélgica.
La circulación de trenes de alta velocidad Thalys, que cubren trayectos entre París y Alemania, y también con Holanda, fue interrumpida más allá de Bruselas, indicó este jueves la compañía.
– Centenares de vuelos anulados –
En Holanda, la tempestad paralizó a los aviones en la pista del aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol durante la mañana. Cuando el tráfico aéreo se reanudó pasado el mediodía, algunas chapas que se habían volado del techo de una terminal provocaron el cierre de dos vestíbulos en el área de partidas, informó a la AFP Gedi Schrijze, portavoz del aeropuerto. En total se anularon 320 vuelos, añadió.
También en Alemania varios vuelos fueron anulados en los aeropuertos de Dusseldorf (oeste) y Múnich (sur). Desde mediados de la jornada, ningún avión pudo decolar o aterrizar en el primero, en tanto también era imposible operar en el de Hánover (norte).
En Alemania, tres personas fallecieron en accidentes provocados por la tempestad.
Un hombre de 59 años murió por la caída de un árbol en Emmerich-Elten, en Renania del Norte-Westfalia. Un bombero falleció en circunstancias similares en Turingia.
También el conductor de un semirremolque, de 68 años, murió en un accidente a causa de la tormenta, según la policia renana.
En Holanda, dos hombres de 62 años murieron también víctimas de caídas de árboles, uno en Zwolle (noreste) y el otro en Enschede (este).
Una automovilista también resultó muerta cuando un árbol aplastó su vehículo en Bélgica, en los suburbios del sur de Bruselas.
– Pasajeros bloqueados –
En Alemania, los numerosos pasajeros bloqueados en las estaciones de ferrocarril «recibirán un bono para alojarse en un hotel o podrán pasar la noche en los trenes», precisó un portavoz de Deutsche Bahn a la agencia DPA.
«Debemos proteger a nuestros pasajeros y a nuestro personal», añadió.
Numerosas escuelas y guarderías se mantuvieron cerradas en el oeste del país y, en el este, como ocurrió en Berlín, algunos establecimientos terminaron antes su jornada para permitir a los alumnos regresar a sus hogares de manera segura.
En Holanda, la red ferroviaria continuaba interrumpida a mitad de la tarde, provocando un verdadero caos, con pasajeros frustrados hacinados en las estaciones, a la búsqueda de un medio de transporte. Los servicios de autobuses y tranvías se encontraban también muy perturbados.
La ciudad-puerto de Rotterdam (oeste) era inaccesible por las carreteras provenientes del norte, en particular desde La Haya y Ámsterdam, según la organización nacional para la circulación VID.
Los barcos de pesca quedaron amurados a los muelles, así como el ferry que cubre el trayecto entre la isla de Texel (norte) y tierra firme, y numerosos ejes carreteros se mantenían cerrados.
En Francia, la tormenta también causó daños. Unos 3.000 locales y viviendas se encontraban aún privados de electricidad este mediodía en el Norte y en el Pas-de-Calais, en particular, donde la alerta naranja para vientos fuertes fue levantada durante la mañana.(AFP)