“El Tigre” en el 2018

Por: Jacobo Goldstein
Estamos a pocos días para que Tiger Woods debute este año jugando en el Torneo de Golf Farmes Insurance Company, que se celebra en el campo de golf Torrey Pines, cerca de Del Mar, California. Ese es un torneo que Woods ha ganado varias veces en el pasado, pero hay que recordar que debido a graves problemas con su espalda, Tiger no ha ganado un tan solo torneo de la PGA (la Asociación de Golfistas Profesionales de los Estados Unidos) durante los últimos cuatro años. Y durante esos 48 meses a Woods lo han operado de la espalda en cuatro diferentes ocasiones, tratando los médicos de quitarle los fuertes dolores que ha venido sufriendo y presuntamente dejándolo listo, apto y dispuesto a jugar en torneos de golf de gran categoría. Durante su larga carrera, Woods ha ganado 79 torneos de golf en los Estados Unidos y en Gran Bretaña, y varios más en otros países de Europa y del continente asiático.
Además, Woods ha ganado 14 torneos de los denominados gigantes, habiendo triunfado cuatro veces en el Torneo Masters, cuatro veces en el Torneo de PGA, tres veces en el Torneo Abierto de los EE UU y tres veces se ha alzado con el trofeo del Torneo Abierto de Golf que se juega anualmente en Gran Bretaña. Pero vale la pena enfatizar el hecho de que lleva 10 años que no gana un torneo de los súper grandes y eso es algo que “El Tigre” está determinado en lograr, pues uno de sus principales objetivos es de poder volver llevarse a casa un torneo de la mayor magnitud posible.
Woods lleva meses preparándose para volver a jugar de lleno en la campaña del 2018. Ha cambiado de director técnico y también sustituyó al hombre que le cargaba la bolsa. Según varias personas que lo han visto ensayar, “El Tigre” le está pegando durísimo a la pelota, la está dirigiendo en forma bastante bien colocada y está luciéndose en lo que conoce como el juego corto. Todos sus colegas y adversarios en el engramado quieren verlo lograr la puntería y la tenacidad que lo llevaron, junto a Jack Nicklaus y Arnold Palmer, a convertirse en los tres mejores golfistas de los últimos cincuenta años. Woods jala mucha gente a los eventos en la cancha y logra que millones y millones de televidentes lo sigan, así como los que navegan en las las redes cibernéticas se peguen a las pantallas cuando él está jugando bien y amenazando nuevamente jugar brillantemente, como lo hizo tantas veces en antaño.