Conocidas caras de la sociedad hondureña, representantes de más de 20 delegaciones, cuerpo diplomático, familiares y amigos, entre otros invitados, se dieron cita el 27 de enero en la investidura para un segundo período del abogado Juan Orlando Hernández.
Cerca de las 9:00 de la mañana, cuando todos los invitados esperaban su arribo, llegó el Presidente de la mano de su siempre sonriente esposa Ana García de Hernández, al Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, marcando así la apertura de acto protocolar. El que inició con la oración del pastor Saúl Gómez, representante de la Confraternidad Evangélica de Honduras, seguido por el padre Carlo Magno Núñez, dando gracias a Dios por las nuevas autoridades.
La sobria ceremonia continuó con la juramentación del mandatario, quien con la mano en la biblia, prometió ante Dios, su familia y Honduras, conducirse bajo sus lineamientos y pedirle a él sabiduría, humildad, entendimiento para poder conducir a la nación por el camino bueno, para poder amarlos, unos a otros como hermanos que somos, para hacer una Honduras más grande.
Luego de su corto discurso inaugural Hernández Alvarado, acompañado de la Primera Dama, sus hijos Ivonne, Isabella, Juan Orlando y su madre, doña Elvira Alvarado, abandonaron el escenario presidencial.