Un hombre le propinó una salvaje golpiza a su compañera de hogar, después la maniató con un cordón de amarrar zapatos y por último la estranguló con el otro cordón hasta matarla, en una casa de la colonia Valle Verde en San Pedro Sula.
El cadáver de Norma Lilian Ávila Hernández presentaba múltiples golpes en su cabeza, cuello y demás partes del cuerpo, evidencias para la Policía y forenses del Ministerio Público, de que sufrió tortura salvaje por parte del homicida.
El presunto criminal es Hugo Daniel Cruz Cabrera, quien al momento del hecho, vestía camiseta verde y calzoneta negra, según testigos que lo vieron escapar de la escena del crimen.
Sin embargo ya con esa identificación, la Policía Nacional inició la búsqueda de Cruz Cabrera en un intento de capturarlo para que pague por ese hecho condenable por la sociedad hondureña.
Un día antes de su muerte, Ávila Hernández habría interpuesto una denuncia por maltratos y violencia doméstica en la estación policial de la colonia Planeta en San Pedro Sula, donde aparentemente no atendieron su clamor.
La fémina quedó inerte, boca arriba en el piso del dormitorio, donde el fugitivo había prometido protegerla y ser solidario con ella en todo momento, recordaron parientes.
FRECUENCIA
El crimen contra Norma Lilian Ávila Hernández se registra 48 horas después de una tragedia similar en el Día de la Mujer, en el municipio de Orica, Francisco Morazán, donde José Ramón Puerto Valle, mató a puñaladas a su esposa Nancy Murillo Viera, y luego, él se suicidó con un herbicida.
Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), establece que en el país cada 17 horas pierde la vida una mujer de forma violenta.
El 70 por ciento de esas muertes se registran con arma de fuego y en un 75 por ciento, los crímenes son cometidos por el cónyuge, novios, exparejas o personas conocidas. Pero lo más grave de esa problemática es que el 95 por ciento de esas muertes quedan impunes, alertó en su informe la CIDH.
Por su parte, personal de la sección de muertes violentas de mujeres de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), del Ministerio Público (MP), establecen que en 2017 cerraron con más de 30 sentencias condenatorias.
Cinco de estos crímenes fueron por femicidios, los demás por asesinatos, homicidios, tentativas de homicidio, entre otras, logrando así, sentencias de más de 45 años de cárcel. En inicio del año se presentarán tres requerimientos contra presuntos asesinos de mujeres, entre estos, un miembro de maras y pandillas, adelantó la FEDCV.