El expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe, que busca un nuevo mandato en las legislativas del 11 de marzo, impugnó el viernes el fallo que ordena investigarlo por presunta manipulación de falsos testigos contra un legislador de izquierda.
El popular exmandatario (2002-2010) y jefe de la oposición enfrenta un nuevo escándalo previo a la jornada electoral en la que su partido Centro Democrático, además de buscar una amplia representación parlamentaria, definirá el candidato de coalición de la derecha para las presidenciales de mayo.
Uribe, de 65 años e inhabilitado por ley para las presidenciales, radicó junto a su abogado un recurso de nulidad ante la Corte Suprema, alegando violación del debido proceso y falta de imparcialidad de los jueces.
Apoyado en interceptaciones telefónicas, el alto tribunal ordenó en pasados días investigar a Uribe por presunta manipulación de testigos contra el senador Iván Cepeda.
«Solicitamos la nulidad de la decisión en virtud de que se mantuvo un cuaderno reservado de interceptaciones, y por tanto de pruebas, sin que nadie, ni siquiera nosotros, tuviéramos acceso a él antes de conocer el fallo», sostuvo el abogado Jaime Granados.
El caso se remonta a 2012 cuando Uribe presentó una denuncia contra Cepeda ante la Corte Suprema por un supuesto complot, con falsos testigos, para intentar involucrarlo en actividades criminales de los grupos ilegales de ultraderecha que combatieron por décadas a las guerrillas izquierdistas.
Sin embargo, la justicia no solo se abstuvo de procesar a Cepeda, sino que pidió una investigación contra el exmandatario bajo la misma sospecha: manipular testigos contra Cepeda.
Uribe ratificó sus denuncias contra Cepeda, negó los señalamientos que a lo largo de su carrera política lo han vinculado con los paramilitares, y pidió el «apoyo electoral» de los colombianos, sugiriendo que la corte está actuando con motivaciones políticas. AFP
