Más que un Oscar

Sin duda que para la cinematografía chilena, el triunfo en los Oscar como mejor película extranjera del film “Una mujer fantástica” es un inmenso logro, comparable con “Historia de un oso”, ganadora en la edición 88 de los Oscar, de la estatuilla por mejor cortometraje animado.
Ambos logros, junto a otros desarrollos que también han alcanzado premios a nivel internacional, constituyen hitos del cine nacional que reafirman la calidad que ha alcanzado esta expresión de las artes en Chile, como la madurez que han alcanzado las políticas públicas aplicadas en esta materia.
Sin pretender que esta columna constituya una crítica de cine ni mucho menos, y al margen que “Una mujer fantástica” sea en sí misma una tremenda película tanto en su dirección como actoralmente, constituye una de esas piezas cinematográficas que nos hacen reflexionar profundamente de la sociedad en la que vivimos y a la cual aspiramos, y pone en el centro de la discusión la diversidad de género y su aceptación.
Nos sitúa en los espacios de la tolerancia, en la empatía, en el significado y legitimidad del amor, en el respeto. Pero al mismo tiempo, desnuda de manera brutal la violencia de género, la doble cara de una sociedad que se dice tolerante pero que no está dispuesta a aceptar la diversidad más allá de sus propios límites autoimpuestos.
La actriz y cantante transexual Daniela Vega, desarrolla una interpretación fantástica de una mujer que, por sobre todo, hace valer la dignidad femenina ante una sociedad intolerante, que le niega sus derechos por quién ella es y lo que representa en un marco cultural anacrónico.
La propia Daniela Vega lo ha dicho, el entorno familiar fue una enorme pieza del puzle para la aceptación de la diversidad y la diferencia, nos hace falta aún la pieza que nos permita que la sociedad completa remueva los límites para que mujeres como Daniela Vega puedan explotar el tremendo talento que llevan dentro.
En síntesis, una pieza cinematográfica digna de disfrutar y reflexionar.
Jaime Bravo Oliva
Embajador de Chile en Honduras
Tegucigalpa, M.D.C.