Un grupo de especialistas en preservación de bienes patrimoniales del Museo del Hombre (MH), realizan trabajos de restauración en cuatro imágenes de ángeles, propiedad de la Basílica de Suyapa para exhibirlos en óptimas condiciones durante las procesiones de la Semana Santa.
La administradora del Museo del Hombre, Kelly Ávila, expresó que, “nuestro equipo de restauradores que se encarga de trabajos de preservación en obras pictóricas, esculturas, cerámicas y otros materiales, actualmente intervienen en cuatro ángeles, de la Basílica de Suyapa, que se utilizarán en las procesiones de Semana Santa”.
INTERVIENEN ANGELITOS
El grupo encargado del taller de restauración, integrado por el jefe de la unidad, Héctor Gómez, y los asistentes, Cesar Romero, y Emerson Valle, trabajan desde hace dos semanas, en diferentes detalles de la superficie de las hermosas piezas artísticas, talladas en madera policromada que data desde hace más de 70 años.
Las intervenciones de los expertos sobre el cuerpo de las pequeñas estatuas, se realizan en el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ubicado en Comayagüela, con el fin de devolverle el esplendor y proporcionarte un mayor embellecimiento a las facciones de los bellos ángeles vestidos con túnicas azules.
El restaurador, Cesar Romero, dijo que, “los ángeles venían con grietas, manchas con mutilaciones de dedos, con retintes y alambres, buscamos preservar todo lo que es original de la obra, les dimos limpieza superficial, y la eliminación de todo lo que no pertenece a la obra, como clavos, alambres y madera no adecuada, para después una limpieza química y mecánica”.
“En los agujeros producidos por clavos y en las grietas, colocamos material como aserrín y estuco, rellenamos las fisuras y las consolidamos, después reiteramos color puntual en la zona del daño, para darle un barniz de protección a la obra”.
Romero agregó que, “ahorita hacemos limpieza superficial, y resonando, creemos que en una semana y media o dos estarán listas, ya que solo nos falta reiterar color después del estuco y el barniz de las mismas”.
De igual manera, el experto detalló que cada aspecto que realizan en la mejora de los objetos culturales, son totalmente reversibles, ya que los retoques no son parte original de las estatuas y siempre buscan preservar la integridad del color y superficie de la pieza.
En ese sentido, las estructuras que llegaron mutiladas y que se les fueron incorporadas a los “angelitos” de madera, como en el caso de varios dedos que fueron diseñados nuevamente para pegárseles en sus correspondientes “piecitos” son totalmente reversibles a futuro.
Otros de los retoques se hacen con pinturas acrílicas, ya que para devolverle el esplendor superficial a los pequeños monumentos que constan de un metro y 30 centímetros de alto y de unos 25 centímetros de ancho.
Dentro de un par de días el equipo de restauradores espera finalizar con la mayoría de trabajos que desarrollan en ocho horas diarias, con el objetivo de dejar en las mejores condiciones los bellos “angelitos” vestidos de azul, a los que después les incorporan túnicas blancas y que todos los años los feligreses acostumbrar a levantar hasta lo más alto durante las procesiones.
