Ángeles de Suyapa recuperan esplendor listos para procesiones

Un grupo de especialistas en preservación de bienes patrimoniales del Museo del Hombre (MH), les devuelven esplendor a cuatro antiguos ángeles de madera, propiedad de la Basílica de Suyapa, los que adornarán las acostumbradas procesiones católicas de la Semana Santa.
La administradora del Museo del Hombre, Kelly Ávila, expresó que “nuestro equipo de restauradores que se encarga de trabajos de preservación en obras pictóricas, esculturas, cerámicas y otros materiales, intervinieron en cuatro ángeles de la Basílica de Suyapa, que se utilizarán en las procesiones de Semana Santa; ya se encuentran casi listas, nuestra meta es entregarlas mañana”.
INTERVIENEN “ANGELITOS”
El taller de restauración está integrado por el jefe de la unidad, Héctor Gómez, y los asistentes, César Romero y Emerson Valle. Los tres profesionales trabajaron meticulosamente con equipo especial, desde finales de febrero, en los detalles de las hermosas obras de arte, talladas en madera policromada, por el escultor guatemalteco, Julio Duvois, en 1944.

El equipo de restauradores del Museo del Hombre recuperó el esplendor de los ángeles de madera de la Basílica de Suyapa.

Las intervenciones de los expertos en las piezas se hicieron en el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (CAC-UNAH) ubicado en Comayagüela. El fin es renovar las facciones y características originales de las estatuas, inspiradas en criaturas bíblicas, las que lucirán radiantes durante las procesiones.
El restaurador César Romero dijo que “los ángeles venían con grietas, manchas, con mutilaciones de dedos, con retintes y alambres”.
“Buscamos preservar todo lo que es original de la obra, les dimos limpieza superficial, y la eliminación de todo lo que no pertenece a la obra, como clavos, alambres y madera no adecuada, para después una limpieza química y mecánica”, detalló.
“En los agujeros producidos por clavos y en las grietas colocamos material como aserrín y estuco, rellenamos las fisuras y las consolidamos, después reiteramos color puntual en la zona del daño, para darle un barniz de protección a la obra”.
Romero agregó que hicieron una limpieza superficial con el objetivo de proporcionarles un mayor embellecimiento a las obras, que tienen más de 70 años; también se les colocó estuco, color y barniz.
El equipo de restauradores trabajó alrededor de un mes, durante ocho horas diarias, para restaurar muchos detalles que, con el paso del tiempo, habían sido deteriorados en toda la estructura de los ángeles, desde dedos rotos, hasta pérdida de colores. (KSA)
DATOS
Las esculturas miden un metro y 30 centímetros de alto y 25 centímetros de ancho; tienen movilidad en sus manos y pies, además constan de una base de soporte, de donde son sostenidos al momento de las procesiones, cuando son vestidos con pintorescos trajes azules con blanco, como símbolo de pureza.

PROCESO
ESCULTURAS ESTABAN MUTILADAS

Los “angelitos” de madera llegaron mutilados, pero les fueron incorporados varios dedos que son totalmente reversibles a futuro y que fueron diseñados nuevamente para pegárselos en sus correspondientes pies.
Otros de los retoques se hicieron con pinturas acrílicas, ya que para devolverles el brillo de las facciones a los hermosos monumentos, se trabajó con colores “encarnados” que emulan la piel humana.
El experto detalló que cada aspecto de la mejora de los ángeles es totalmente reversible, ya que siempre buscan preservar la integridad del color y superficie de la pieza.