LA CATEDRAL JOYA COLONIAL DE TEGUCIGALPA

En la conmemoración de la Semana Santa que se inició el Domingo recién pasado, la historia de la parroquia de San Miguel o Catedral Metropolitana representa una aportación no solo para los católicos sino para los capitalinos que pasan por el lugar en el corazón de la ciudad y no conocen el valor de este tesoro arquitectónico de la noble y leal ciudad de Tegucigalpa.
En 1621 se creó el Curato de Tegucigalpa y se levantó un templo parroquial dedicado a la Virgen María que se conoció como “La Limpia de la Inmaculada Concepción”, edificación con media pared de adobes dobles, la parte superior de madera, de estilo clásico, construida al costado norte de la plaza mayor. (FOTO 1)
Aquel templo del cual fue cura párroco en 1641 el Lic. y sacerdote español Don Francisco de Alemán fue dotado de un retablo confeccionado en Guatemala, ornamentos de plata y una hermosa pila bautismal de piedra rosada de nuestras canteras (FOTO 2), lo único que se salvó del incendio que lo destruyó en 1746 cuando recién se había hecho cargo de la parroquia el ilustre presbítero tegucigalpense José de Simón Zelaya y Cepeda. (FOTO 3)

2 La pila de la Catedral que data de 1647 rescatada del incendio de la Limpia de la Inmaculada Concepción en 1746.

Aquel siniestro, afectó al padre Zelaya porque se sintió responsable por haber dejado encendidas las velas que próximas al cortinaje envolvieron en llamas la edificación en las primeras horas de la madrugada del mes de junio de 1746 y la población del Real de Minas no pudo hacer nada porque dormía a esas horas.
El canónigo pertenecía a una familia adinerada de Tegucigalpa y su madre Doña Mariana Cepeda era dueña de solares adyacentes a la plaza donándole a su hijo el situado al oriente para que construyera un nuevo templo que impuso como propósito fundamental para sustituir la parroquia siniestrada.
El padre Zelaya y Cepeda pidió permiso al Obispo Diego Rodríguez de Rivas y Velasco para iniciar la construcción, contrató al arquitecto guatemalteco José Gregorio Niancanceno Quiroz para levantar la obra cuyo inicio se marcó en 1765 tal y como consta en una placa grabada en piedra (FOTO 4), que se encuentra en el frontispicio del templo.
3 El padre José de Simón Celaya y Cepeda constructor de la Catedral de Tegucigalpa, oleo de José Miguel Gómez.

Con grandes esfuerzos, de su peculio con ayuda de algunas familias pudientes del poblado, de piedra, ladrillo, con amalgama de cal y arena, y con ligamento a base de agua de caulote, la monumental obra de estilo barroco comenzó a construirse con dos campanarios, el frontispicio como un altar de piedra con los siete arcángeles, con columnas almohadilladas, una entrada principal y dos laterales a los patios del sur y del norte.
En 1775 acusando grave enfermedad murió el padre Zelaya quien ya había contratado al tallista guatemalteco Vicente Gálvez y su familia para confeccionar el retablo mayor (FOTO 5) los laterales, el púlpito, los retablos de las capillas y otros ornamentos, confiando la pintura de frescos y otras obras al gran pintor hondureño José Miguel Gómez.
Su obra no la pudo ver finalizada a pesar de estar tan cerca de la misma porque él vivía en la casa de esquina donde hoy está el negocio que conocemos como “Chinda Díaz” lo que le facilitaba todos los días a pesar de su enfermedad a cruzar la estrecha calle para estar viendo los avances de la construcción.
4 Placa en piedra que indica que la parroquia comenzó a construirse en 1765.

Los Gálvez y Gómez terminaron la decoración y el templo estaba listo a principios de 1782 (FOTO 6), por lo que el cura párroco que había sustituido al padre Zelaya y Cepeda, el ilustre sacerdote tegucigalpense Juan Francisco Márquez comunicó al Obispo de Comayagua monseñor Antonio de San Miguel para autorizar la consagración como parroquia dedicada a San Miguel Arcángel e invitándole para que el día de la fiesta patronal acudiera a la Villa para impartir la bendición.
Así lo hizo el prelado quien llegó a Tegucigalpa el 28 de Septiembre para la ceremonia religiosa que se efectuó a las 11:00 de la mañana del 29 de septiembre, con una misa concelebrada en la que participaron el padre Márquez, el padre Artica del Convento de San Francisco y el vicario de los mercedarios de la iglesia de La Merced.
Declarada Monumento Nacional en 1967, la Catedral de Tegucigalpa. majestuoso templo del catolicismo, donde se conserva uno de los más bellos púlpitos de la región (FOTO 7) guarda en sus registros bautizos de figuras estelares de nuestra historia como Francisco Morazán, Diego Vijil, José Trinidad Cabañas, José Trinidad Reyes, Juan Lindo, Santos Guardiola y muchos y muchas mujeres que nacieron en la noble y leal ciudad de Tegucigalpa.
5 El retablo mayor de la Catedral confeccionado por Vicente Gálvez y sus hijos, con pinturas de José Miguel Gómez.

En su interior fueron sepultados el Padre Reyes, el presidente José Santos Guardiola, el primer Arzobispo de Honduras Monseñor José María Martínez y Cabañas, Don José María Lazo, Monseñor José Leonardo Vijil, Monseñor Santiago Zelaya y el Presidente Manuel Bonilla Chirinos.
En sus patios laterales descansan entre otras personas María Isabel Colindres Caraballo hermana de Alejandro Colindres el humilde campesino que encontró a la Virgen de Suyapa en El Piligüín, Doña Juana Fiallos la madre del General Cabañas, Don Tomás Midence quien era Alcalde de la Villa en 1821 y muchas personas más.
Su reloj que primero fue colocado en el campanario sur o el de la derecha visto desde la plaza, fue donado por el ciudadano Salvador Díaz adinerado hijo de Tegucigalpa que se desempeñaba como Síndico Municipal en 1875 cuando gobernaba en el país el General José María Medina.
Páginas nos harían falta para referirnos a la historia de la parroquia de San Miguel o Catedral Metropolitana sede de la Arquidiócesis de Tegucigalpa desde 1916 y conocer las imágenes talladas aquí en Honduras por los Gálvez pintadas por José Miguel Gómez como el San José donado por Pedro Mártir de Celaya, el Nazareno (FOTO 8), EL San Judas, la Madre Dolorosa, el Señor del Triunfo y tantas otras del principal centro católico de los actos litúrgicos de la Semana Santa en la capital.
Que esta Semana Mayor sea de paz y recogimiento espiritual.
6 La parroquia de San Miguel de Tegucigalpa inaugurada en 1782.

 
7 El púlpito de la Catedral imponente obra de Vicente Gálvez.

 
8 La imagen del Nazareno una de las más antiguas en los retablos capitalinos.