Testigos protegidos hunden a detenido por muerte de vendedor de comida

“Hijo mío contigo se han llevado parte de mi vida”, estas eran las palabras que Osmin Portillo, padre del joven Cristopher Osmin Portillo (18), quien perdió la vida el jueves en un confuso hecho registrado en el barrio El Centro, de San Pedro Sula, repetía este viernes frente al ataúd en el que ya hacían los restos de su hijo.
El cuerpo del joven fue velado en una funeraria sampedrana, en donde en medio del llanto y dolor de familiares, amigos y conocidos, velaron su cuerpo, para horas después ser sepultado en el cementerio general conocido como La Puerta.
“Mi muchacho era muy especial, servicial, trabajador y tenía muchos sueños para su vida, uno de ellos era ser mecánico automotriz, porque desde pequeño le gustaba andar armando y desarmando cosas”, recordó su padre con nostalgia.
Agregó que se levantaba todos los días de madrugada para ayudarle a su madre Ana Portillo, a preparar la comida para la venta y también le ayudaba a cocinar y a repartir la misma a los empleados de distintas tiendas cercanas al negocio que desde hace varios años tienen ubicado frente a las oficinas de Hondutel, en la 4 calle y 4 avenida del barrio El Centro.
“Solo le pido a Dios y a las autoridades que hagan justicia y que la muerte de mi hijo no quede impune y se castigue con todo el peso de la ley al responsable, porque mi hijo era un buen joven y tenía todo el derecho de vivir”, expresó.
Para quienes lo conocieron, como Daniel Hernández, quien fue profesor de Osmin en el Instituto Hondureño de Ciencias y Tecnología, donde cursó hasta el tercer año de ciclo a distancia, lo recordó como un joven alegre, aplicado y de buen comportamiento.
“Uno de sus planes era sacar el bachillerato en ciencias y humanidades por madurez, para finalizar una carrera y después estudiar un oficio y seguir ayudando a sus padres”, señaló.
Indicó que durante su período en el instituto fue también integrante de la banda de guerra donde tocaba el tambor.

Los restos del joven vendedor de comida fueron velados en una funeraria sampedrana y posteriormente fueron enterrados en medio de gran conmoción.

TESTIGOS

El subcomisiodado de policía Jorge Alberto Rodríguez, manifestó que luego del crimen del joven repartidor de comida, se inició con el trabajo de investigación que dejó como resultado la captura de Santos Abadid Ramírez, quien es señalado de haber disparado el arma y cuya bala impactó en la cabeza de Portillo, provocándole la muerte de manera inmediata.
“Hasta el momento con las investigaciones de inteligencia policial, se tiene la versión de testigos del hecho que lo identifican como la persona que disparó el arma cuya bala impactó en la cabeza del joven causándole la muerte de manera inmediata”, confirmó.
Rodríguez, agregó que al momento del percance el joven iba cruzando por el lugar, cuando al parecer el detenido habría disparado el arma en contra de los agentes de investigación.
Agregó que aún faltan los resultados de la prueba de absorción atómica que se le practicó a Ramírez y que la misma será crucial para confirmar la versión de los testigos, quienes lo vinculan de manera directa.
Por su parte Santos Ramírez, sospechoso del crimen, tras las bartolinas se defendió diciendo que no fue él quien disparó, sin embargo, no continuó hablando debido a que un agente policial se lo impidió.
El individuo fue presentado hoy en la tarde a audiencia de declaración de imputado, donde el juez que conoció el caso le dictó detención judicial.