Productores de maíz y de frijol, entre otros granos básicos, demandaron hoy una readecuación de deudas con el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) para poder acceder a nuevos préstamos, previo al ciclo de primera que se aproxima a nivel nacional.
La solicitud fue emitida en el contexto de una movilización desarrollada hasta Banadesa por agricultores afiliados en la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno) de El Paraíso, la segunda zona del país más productora, después de Olancho.
“El 95 por ciento de los productores están en la central de riesgo por incumplimiento del seguro y problemas de mercados, desde el momento que el Estado pone como requisito no estar en la central de riego prácticamente nos excluye de las alternativas de crédito”, expresó uno de los campesinos, Fausto Lara.
“Nosotros estamos solicitando una readecuación de todas las deudas, no condonación, sino limpiar nuestra cartera, tenemos garantías sólidas en Banadesa”, agregó la fuente.
En respuesta, la presidenta del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), Mayra Falck, garantizó el financiamiento a través del Fideicomiso de Inversión para la Reactivación del Sector Agrícola (FIRSA), pero es fundamental que el agricultor esté al día, fuera de la central de riesgo.
“Los fondos FIRSA garantizan la seguridad alimentaria del país y al mismo tiempo prevé acciones conjuntas y técnicas para los productores, incluso se han reducido de 32 a tan solo cuatro, los requisitos de los préstamos”, resaltó Mayra Falck.
La fuente bancaria agregó que varios productores de Azacualpa y de Lepaterique están tramitando sus préstamos sin mayores problemas.
Este año la meta es cosechar 20 millones de quintales de granos básicos, entre maíz, frijol, arroz y sorgo o maicillo, con la condicionante de un buen invierno como el de 2017 y de acceso a créditos.
Se producirían 14 millones de quintales de maíz para disminuir un poco las importaciones desde Estados Unidos.
La producción de frijol alcanzaría los 3.5 millones de sacos, que se destinarían para abastecer el mercado interno y exportar excedentes hasta de un millón de quintales hacia El Salvador y Estados Unidos. (WH)