Economistas no prevén mejora en el riesgo país

Economistas no ven probabilidades de que Honduras mejore su calificación de riesgo país en el contexto de la evaluación a la economía que realizará la firma Moody’s Investor Service, a mediados de mayo próximo.

Durante 2017el país obtuvo una mejora histórica en la confianza y credibilidad crediticia por parte de esa agencia, que subió la calificación de B2 con perspectiva estable a B1 con perspectiva estable.

Mientras, la firma calificadora Standard & Poor’s subió la calificación de riesgo soberano a Honduras, de una calificación de B+ con perspectiva positiva, a una calificación de BB- con perspectiva estable.

La expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo reconoció que la economía ha mejorado gradualmente pero considera que las condiciones actuales incidirán en mantener la calificación de B1.

“No creo que se logre una calificación mayor, si bien los indicadores macroeconómicos han estado bien evaluados, considero que el nivel se podría mantener”, señaló Castillo.

Los pronósticos de la analista se basan en que Moody’s también mide, entre otros indicadores, la corrupción, impunidad, seguridad jurídica y ciudadana.

El riesgo país se define como aquel que asumen las entidades financieras, las empresas o el Estado, por el posible impago por operaciones comerciales o préstamos que realizan con el sector público o privado de otro país.

En 2017, la decisión de Moody’s de actualizar las calificaciones de Honduras a B1 refleja como primer factor clave, que “Honduras ha estabilizado su deuda y su métrica fiscal en niveles más bajos que sus pares”. Significa que Honduras fue la única nación de Centroamérica que obtuvo una mejora en su calificación de riesgo país durante 2017.

Como segundo factor se destaca que “las condiciones institucionales y económicas apoyan la disciplina fiscal continua”. El techo de bonos en moneda extranjera a largo plazo de Honduras se elevó a Ba2 de Ba3, según la calificación.

El techo de depósitos en moneda extranjera se elevó a B2 de B3, mientras que los límites de bonos y depósitos en moneda local permanecen sin cambios en Ba2. Los techos de bonos y depósitos a corto plazo en moneda extranjera permanecen sin cambios en NP. (WH)