Un teléfono grabó el asesinato de cuatro personas y la cara de los asesinos, pero el caso sigue siendo un misterio

Año 2014, un taxista en Fiji encuentra un móvil en el asiento trasero de su taxi. Sin saber quién lo dejó o la identificación del propietario, el hombre decide investigar el teléfono por su cuenta para encontrar al dueño. Sin embargo, mientras accedía a la galería del teléfono, descubrió algo aterrador.

En el vídeo, una escalofriante y estremecedora matanza de casi siete minutos, se muestra a 4 hombres desarmados agarrados a un bote de madera roto para salvar la vida mientras unos tipos en un barco comienzan a dispararles. Una de las víctimas levanta sus manos para rendirse para acto seguido recibir un disparo en la cabeza.

En la secuencia aparecen tres barcos pesqueros en el agua, incluido un atunero taiwanés, mientras un hombre a bordo de otro barco filma la escena, la cual se cree que tomaron en algún momento entre 2012 o 2013. Las voces que provienen del barco en el que se filma parecen gritar en vietnamita: “Si ves a alguien, simplemente mátalo”. También se escuchan otros idiomas que incluyen chino e indonesio.

Cuando matan a la última víctima, se puede escuchar una voz del barco que grita: “Dispara, dispara, dispara”. Finalmente, la cámara realiza un zoom sobre los cadáveres en el agua, uno de los cuales lleva una camiseta roja y blanca sin mangas y otro aparece desnudo, mientras los hombres a bordo del barco parecen alentarse unos a otros. Al final de la macabra grabación, giran la cámara y posan juntos para hacerse selfies en sus teléfonos móviles.

A pesar de que existen aparentemente docenas de testigos en al menos cuatro barcos, esas muertes siguen siendo actualmente un misterio. Nadie reportó el incidente en su momento y, lo que resulta más curioso, tampoco existe el requerimiento de hacerlo bajo la ley marítima, ni ningún método claro para que los navegantes, que se trasladan de puerto en puerto, presten sus servicios como voluntarios.

Conforme a la legislación marítima, los marineros no tienen la obligación de informar los incidentes debido a que sus buques se trasladan de un puerto a otro en aguas internacionales.

De hecho, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se enteraron de las muertes después de que el taxista notificara los hechos. Por tanto, sin cadáveres, sin víctimas identificadas y sin una ubicación exacta de dónde ocurrieron los disparos, no está claro qué gobierno se encargaría de dirigir una investigación sobre el caso.

Las autoridades pesqueras de Taiwán dicen que creen que los hombres muertos formaron parte de un ataque pirata fallido. Sin embargo, los expertos en seguridad marítima comentaban al New York Times hace unos años que la piratería se había convertido en una excusa conveniente para establecer cuentas pendientes, por lo que podría ser igualmente probable que los hombres fueran pescadores locales en aguas disputadas, tripulantes amotinados, polizones abandonados o incluso ladrones atrapados robando peces o carnada.

Unos meses después de encontrarse el móvil, la policía en la capital de Fiji, Suva, también cerró su investigación al igual que la de Taiwán, aunque en este caso diciendo que los disparos, en alguna parte del Océano Índico, no tuvieron lugar en sus aguas ni involucraron a ninguno de sus buques.

De acuerdo con los oficiales de seguridad marítima, las aseguradoras y los investigadores navales, cientos de marineros mueren cada año por un gran número de razones, y parece que tres años después de que se hiciera público el vídeo con el asesinato de cuatro personas en alta mar, nadie tiene intención de hacerse cargo de la investigación.