En aras de brindar asistencia psicológica a las comunidades estudiantiles, docentes, padres y madres de familia que recientemente fueron afectados por los acontecimientos de violencia ocurridos y que involucran a diferentes centros educativos del país, autoridades de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), pusieron en marcha un Plan de Acción y Atención Psicológica.
La tarea de psicólogos y trabajadores sociales inició con la población del centro educativo Monseñor Jacobo Cáceres Ávila, que tiene unos 700 alumnos de la aldea Nueva Suyapa de Tegucigalpa. En esta institución recientemente perdió la vida un escolar, en medio de un tiroteo provocado por delincuentes que operan en esa zona.
Para identificar el estado emocional y conocer el impacto psicológico causado por el efecto de la violencia en las niñas y niños de la escuela, el equipo interventor de la Dinaf desarrolla estrategias lúdicas con los infantes, que fueron priorizados para el abordaje, de acuerdo al análisis del contexto realizado por las profesionales.
BIENESTAR EMOCIONAL
La iniciativa tiene como objetivo llevar un equipo experto técnico especializado de profesionales a los centros más vulnerables, para que les brinden asistencia psicológica, tanto a niños como a maestros y padres de familia, durante el tiempo que sea necesario.
El desarrollo del plan tiene como prioridad resguardar la integridad psicológica de los niños y niñas, y promover el involucramiento de las fuerzas vivas de la comunidad en el proceso. Además, se busca fomentar un bienestar emocional en general, para que el centro educativo sea un espacio libre de violencia y de seguridad para la niñez.
El plan también tiene por objetivo que, mediante la implementación de la metodología que utilizan los docentes, se trabaje en las consecuencias de la violencia y los factores que previenen este tipo de situaciones.
Las expertas en el tema señalan que la intervención en crisis puede ser abordada de manera individual, y de forma colectiva, en virtud de que involucra todos los sectores de la sociedad.
Por su parte, Francisco Urbina, representante de la Dinaf, manifestó que el mandato que la institución tiene es el de velar por la protección de los derechos de los menores, y más aún, si se trata de una vulneración ante su derecho a la educación.
Agregó que, aparte de garantizar la seguridad física del espacio, buscan garantizar una seguridad emocional a través de la implementación de un plan estratégico de intervención en crisis. (SA)