El Día Internacional del Libro se conmemora hoy en Honduras con una feria auspiciada por el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), con el fin de fomentar la lectura entre los hondureños, especialmente los más pequeños.
El director del CCET, Joaquín Benito, dijo a Efe que la cuarta edición de la Feria del Libro busca fomentar la lectura entre los niños.
«Hay que animar a los niños a que lean en el ámbito escolar y familiar», pues la lectura «nos hace mejores personas», subrayó Benito en la inauguración de la feria.
La muestra inaugurada hoy también busca «acercar» al público con las librerías, editoriales y autores independientes, señaló.
La Feria del Libro en la capital hondureña se celebra en el Redondel de los Artesanos, un espacio acondicionado desde hace varios años por el Centro Cultural, que se localiza a la par, para eventos culturales.
Benito indicó que «el éxito» de las tres ferias anteriores ha llevado a que este año el evento dure dos días, hoy y mañana.
«El público se acerca durante los días y compra, porque la idea es que las editoriales vendan libros», enfatizó, y señaló que la feria es «una oportunidad» para las librerías y para las familias porque se entretienen con las diversas actividades culturales.
En la feria inaugurada hoy participan una docena de librerías y editoriales, entre ellas Santillana, que figura entre las más importantes del país centroamericano.
Henry López, representante de Santillana, dijo a Efe que la muestra es una oportunidad para que las librerías «se acerquen» al público y para que las personas tengan «una mayor accesibilidad» a las obras.
Del mismo modo, la feria busca «fomentar» la lectura entre los hondureños, pues «nuestra cultura no es muy dada a eso, tal vez por la poca inaccesibilidad a libros o el costo» de los mismos.
Además de Santillana, participan en la feria las librerías Guaymuras, San Antonio, Tinta y Letras; Navarro, Ediciones Ramsés, Universitaria, Cerro de Plata, Objetos en Peligro de Extinción y Tecolote.
También acompañan la feria autores independientes que presentarán sus últimas obras.
Además de compra y venta de libros, nuevos y usados, el público podrá disfrutar de múltiples entretenimientos entre los que se incluyen presentaciones y firmas de libros por sus autores, lectura de poesía y varias actividades infantiles, lo mismo que de gastronomía.
Lía y Gabriel, de 12 y 9 años, merodean por el lugar aferrados a un cuaderno.
«Es para anotar los libros que quiero comprar y luego comprarlos», dijo a Efe Lía, quien le ha echado el ojo a una historieta de «Mafalda», la entrañable niña creada por Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino.
Lía señaló que le gusta leer porque las historias «son muy divertidas, a veces dicen cosas graciosas, pero otras nos enseñan cosas que no sabemos».
Por su parte, Gabriel ya tiene una lista con cinco títulos, sobre todo, disfruta con los que tratan de «monos u osos», pero también con los de naturaleza.
Como ellos, muchos niños pasean por el Redondel de los Artesanos, donde además jóvenes participan en la lectura de historias acompañada con música. EFE