Resentido por una decisión de su madre, buscó a dos antiguos amigos para asesinarla

El horror quedó impreso entre las cuatro paredes de la sencilla vivienda del 1482 de Hallowell Road, en la tranquila ciudad de Litchfield, Maine. Allí, Kimberly Mironovas, de 47 años, no pensó que sería su propio hijo de 15 quien terminaría con su vida junto a amigos a quienes convenció para cometer el asesinato.

La asesinaron y la estrangularon. Hasta que el corazón de Mironovas no soportó más la tortura y dejó de latir. Ocurrió este sábado, en el interior de la propiedad que había comprado en septiembre de 2017 y a la que se habían mudado provenientes de Ashland, Massachusetts.

Junto a Lukas Mironovas estaban sus amigos William Smith, también de 15 años y Thomas Severance, de 13 años. Ambos eran del antiguo pueblo de su amigo y fueron a ayudarlo en el asesinato de su madre Kimberly.

Al principio, los tres presuntos asesinos -que escucharon las imputaciones por homicidio este lunes por parte en la Corte Juvenil de Maine-, quisieron ser más sofisticados en el mecanismo para matar a la mujer.

El sábado por la noche, conspiraron que la mejor forma de poner fin a su vida sería colocando pastillas trituradas en su vino. Siempre abría una botella esas noches tranquilas. Los adolescentes creyeron que resultaría y que eso la transportaría al más allá. Pero no.

«Después de que la medicación aplastada no se diluyera suficientemente en líquido, Thomas Severance, William Smith y Lukas Mironovas discutieron la posibilidad de causar la muerte de Kimberly por otros medios: apuñalándola y estrangulándola», se leyó en la corte durante las acusaciones a los menores.

Lukas Mironovas se armó con un cuchillo, se colocó una máscara y guantes junto a su amigo Smith y fueron hacia la habitación donde su madre estaba durmiendo. Comenzaron a estrangularla y su propio hijo la apuñaló en el cuello, de acuerdo al diario Kennebec Journal. A las 2 am del domingo, el cuerpo sin vida de Kimberly Mironovas fue encontrado por la policía tras un llamado al 911.

Los Mironovas se habían mudado al tranquilo pueblo de Litchfield hacía poco tiempo. Apenas tenían amigos y su madre, cosmetóloga, había iniciado una amistad con una de sus flamantes compañeras de trabajo Sage Arlene Lockhart. Pero el joven Lukas nunca había aceptado la mudanza y añoraba a sus amigos de Ashland.

«Él esta totalmente fuera de control según contó su madre. Tenía muchos problemas de ira», contó Lockhart y agregó lo que los investigadores creen que podría ser el motivo del asesinato. Al parecer, Lukas Mironovas estaba totalmente resentido con su madre por la decisión de haberse mudado a Maine, dejando atrás su vida en Massachusetts. Sus amigos de 15 y 13 años llegaron desde aquel lugar para ayudarlo a matar a su propia madre.