Para los que programan a los niños diputados

Estos deberían tomar ejemplo, lo hecho por los niños de la iglesia de El Calvario de Comayagüela. Asisten a cultos cristianos, les exigen únicamente participar en actos propios de la colectividad. No son de papá y mamá. No asisten a colegios privados fuera del centro capitalino, van a sus escuelas con el bolsón en la espalda, nada de carretilla, caminan distancias largas, nada de servicios contratados. A los niños diputados los llevan al Congreso con carros fletados, custodiados, alojados en hoteles.

Los de El Calvario leen páginas bíblicas, y no escritos de adultos para que los diputaditos(as) los lean en sesión del Congreso y hagan propuestas de leyes que nunca vuelven a ser mencionadas. El camino que estos niños de El Calvario recorren es de su barrio, no tienen alfombras, ni aserrín. Eso del Congreso de Diputados es una payasada, no vengan que es por inculcar nuevos hombres y mujeres a la patria. Ya días con lo mismo. Cambien de canción. Mejor enséñenles cuál es el objetivo de fe de erratas en Honduras.

Juan Manuel Aguilar Flores
Colonia Kennedy
Tegucigalpa, M.D.C.