Nicaragua alcanza duodécimo día de crisis sin fecha clara para diálogo

Nicaragua llegó hoy a su duodécimo día de crisis sin una fecha clara para la celebración de la mesa de diálogo nacional y, por el contrario, con la multiplicación de los frentes de protestas contra la administración de Daniel Ortega.

El gobernante apenas ha reaccionado a la animadversión de la población, que se mantiene indignada por actos de represión que han dejado al menos 42 personas muertas.

De manera simultánea el Gobierno recibió ataques cibernéticos del movimiento mundial de «hackers» autodenominado Anonymous y advertencias de campesinos dispuestos a volver a protestar, mientras la Asamblea Nacional (Parlamento), dominada por el oficialismo, constituía una comisión para investigar las muertes en las protestas, que nació desprestigiada.

El principal portal informativo del Gobierno de Nicaragua, El 19 Digital, dejó de funcionar este domingo como resultado de un ataque Anonymous en apoyo de las protestas contra Ortega.

«Gente de Nicaragua, somos Anonymous, en nuestra protestas cibernética #OpNicaragua (Operación Nicaragua) hemos expulsado de internet» diferentes sitios web del Gobierno, anunciaron los «hackers» en su muro en la red social Facebook.

Junto con El 19 Digital, fueron atacados el «hosting» del Canal 6 de televisión, la Asamblea Nacional, el Instituto Nicaragüense de Cultura, el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil, la organización Juventud Presidente, la Procuraduría General de la República y el Registro Público.

Los sitios web mencionados sufrieron afectaciones de diversos niveles desde el viernes pasado, de los cuales algunos se repusieron mientras otros todavía no lo lograban la mañana de este domingo.

Los campesinos del sureste de Nicaragua, que se oponen al proyecto del canal interoceánico, agradecieron hoy a los jóvenes del país por haber recuperado la libertad de expresión, y advirtieron que volverán a protestar.

«Los campesinos no olvidarán que este régimen criminal siempre les negó el derecho de manifestarse en Managua, y que ese derecho fue reconquistado por los jóvenes y ‘autoconvocados’ (para protestar)», dijo una portavoz de los pobladores del sureste.

Los campesinos «anticanal» se sumaron a la última gran manifestación, que tuvo como escenario Managua, una ciudad a la que el Gobierno no les había permitido protestas desde 2013, cuando fue anunciado el proyecto de canal interoceánico, que amenaza con expropiar sus tierras.

A su llegada a Managua, la mañana de ayer, los campesinos fueron recibidos como héroes por miles de capitalinos que se aglomeraron a ambos lados de las calles.

«Regresaron felices de ver el estallido social en Managua, (donde) fueron recibidos con amor y alegría en cada tramo de su recorrido en la capital», agregó la portavoz.

Tras su experiencia, la líder Francisca Ramírez aseguró que planificarán una nueva gira a Managua con decenas de miles de pobladores, ya que no descansarán hasta que se haga justicia con los jóvenes fallecidos en las protestas y sea eliminada la ley que rige la construcción de canal.

En el Parlamento, la mayoría sandinista y sus aliados aprobó la creación de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, para investigar las muertes en las protestas, pero desde antes había sido criticada por diversos sectores, quienes dudan de su trabajo, debido a su afinidad con Ortega, quien únicamente ha expresado su dolor por dos policías fallecidos en las revueltas, sin lamentarse por los civiles.

Mientras tanto en las calles de diferentes ciudades de Nicaragua las manifestaciones pacíficas continúan, aunque ahora sin represión, y diversos artistas anunciaron conciertos para recaudar dinero para los cientos que resultaron heridos durante las protestas.

Los nicaragüenses también recibieron con beneplácito las muestras de apoyo de personas que se manifestaron contra Ortega en Guatemala, Panamá y Reino Unido.

Todo esto ocurre a la espera de un posible diálogo entre el Gobierno y el sector privado, con la mediación de la iglesia católica y la posible presencia de una comisión compuesta por estudiantes universitarios.

Aunque el diálogo, que hasta ahora carece de fecha y local, es la mayor expectativa ahora en Nicaragua, los jóvenes y la población no se identifican con el mismo, ya que exigen la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Las protestas contra Ortega iniciaron hace doce días en reclamo por medidas de seguridad social que elevaban las cuotas, reducían las pensiones y establecían la cotización perpetua, y no mermaron el domingo pasado, cuando el presidente se retractó, debido al saldo mortal.

A pesar de que las represiones de Ortega disminuyeron el lunes, ahora la población exige la renuncia del presidente, porque lo consideran represivo, corrupto, violador de los derechos humanos y las libertades públicas.

Los nicaragüenses también señalan al mandatario por supuestos fraudes electorales, las continuas alzas de los combustibles, el actuar impune de la Policía, las muertes sin explicación de campesinos que se oponían al Gobierno, el discurso oficial de «paz y reconciliación» que supuestamente no refleja la realidad del país, entre otros.EFE