La organización “Catholic Relief Services” (CRS-Servicio de Alivio Católico) y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) firmaron un convenio de cooperación técnica que establece mecanismos de atención, seguimiento y fortalecimiento de capacidades para beneficiar a niñas, niños, adolescentes y familias en 22 municipios de Honduras.
El acuerdo entre CRS y la Dinaf tiene una vigencia de tres años y es realizado como parte del proyecto binacional Senderos Juveniles de Centroamérica que se desarrolla en cinco municipios de Honduras (Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, La Lima y El Progreso) y cinco de El Salvador, así como el programa Alimentos para la Educación, ejecutado en los 17 municipios del departamento de Intibucá.
El representante para Honduras de CRS, Connor Walsh, y la directora de la Dinaf, Lolis María Salas Montes, firmaron el convenio que tiene como objetivo específico establecer un mecanismo de atención y seguimiento para la niñez en situación de vulnerabilidad, fortalecer las capacidades técnicas para atenciones más especializadas y realizar actividades conjuntas.
La alianza también permitirá a la Dinaf avanzar en un proceso de construcción del subsistema de protección de niñez (local), con la participación de la sociedad civil e iglesias, eliminando las formas estructurales de discriminación y combatiendo la exclusión social.
El convenio permitirá que durante los próximos tres años, la Dinaf pueda mantener una línea de coordinación permanente con “Catholic Relief Services”, remitiendo niños y niñas migrantes retornados o en situación de vulnerabilidad a los programas en el país, como el proyecto Jóvenes Constructores, que fue muy eficiente en los Estados Unidos, en zonas altamente vulnerables con índices altos de violencia y que actualmente también es una metodología exitosa en El Salvador.

Se impulsarán los programas Senderos Juveniles de Centroamérica y Alimentos para la Educación, entre otros, en beneficio de la niñez vulnerable.
Es importante rescatar que estas metodologías de trabajo y atención incluyen a personas con discapacidad o con diversidad funcional, como también se prioriza a jóvenes que no gozan de beneficios con otros programas o proyectos y así asegurarse que se llega a la niñez y adolescencia altamente excluida.
Por su parte, la directora de la Dinaf, Lolis Salas, declaró que se podrán impulsar diferentes actividades con el objetivo de promover la participación activa de la niñez como un eje transversal en las nuevas políticas de protección de la infancia en Honduras, que podrán consistir en foros, debates, concursos, competencias, entre otras actividades que no solo servirán para escuchar la voz de los niños y niñas, sino para que su opinión sea tomada en cuenta.
“Este es un paso más en un proceso de integración de sectores, para no duplicar esfuerzos, optimizar recursos y ampliar la cobertura e impacto de nuestros programas y proyectos, en el que la Iglesia Católica, juega un rol trascendental”, destacó la funcionaria.
Ambas instituciones establecerán desde ahora una línea de coordinación para la atención y seguimiento a niñas y niños que han sido vulnerados en sus derechos y son participantes en los proyectos de CRS: Senderos Juveniles de Centroamérica y Alimentos para la Educación, entre otros.