Una completa fiesta comercial se vivió este domingo, en la capital, en el marco de la celebración de Día de la Madre, donde la mayoría de centros comerciales se vieron abarrotados de clientes que buscaban afanosamente un presente para su progenitora.
Unos compraron pasteles, flores, chocolates, carteras, zapatos, ropa, electrodomésticos, teléfonos celulares, entre otros obsequios para agradar a ese ser que les dio la vida y que ha luchado por dar lo mejor de sí.
El Paseo Liquidámbar, en el centro de Tegucigalpa, se vio abarrotado por compradores que motivados por los gritos de los vendedores ambulantes, se acercaban para observar los artículos que estos ofrecían a bajos precios.
Hay una frase que muchos hondureños repiten: “No da el que tiene, sino quien quiere”, lo que se vio reflejado en las calles porque muchos capitalinos compraron “regalitos” de bajo precio, pero con mucho amor para sus madres.
Una taza con un mensaje alusivo a la madre y repleta de chocolates y dulces, un globo inflable, flores artificiales o naturales fueron de los productos más solicitados por los compradores, por ser baratos, pues estos se cotizaron hasta en 50 lempiras.
Otros preferían presentes más caros como pasteles, o bien, llevar a sus madres a comer a un buen restaurante. Hay que destacar que la celebración del Día de la Madre inició prácticamente desde el viernes pasado, con cenas, almuerzos y hasta fiestas bailables.
Otros se apersonaron a los distintos cementerios para colocar arreglos florales en las tumbas de sus madres y abuelas, por lo que los comerciantes aprovecharon la ocasión para recuperarse económicamente, a través de la comercialización de sus productos.
La seguridad estuvo garantizada con la presencia de elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), quienes realizaron patrullajes en las zonas comerciales y con ello generaron confianza en la población que se volcó a última hora para comprar sus obsequios para el día de las“madrecitas”. (JAL)
