Uno se aprende desde joven las reglas para ir a un concierto, festival o bares: siempre vigila tu bebida. Cuidado con los extraños. Ten cuidado con quién dejas tu vaso.
Pero ahora una invención australiana podría cambiar eso (y poner menos responsabilidad en los jóvenes, especialmente las mujeres, para cambiar por completo la forma en que actúan cuando están fuera).
La pulsera Sip Safe ha sido diseñada para conciertos y festivales que te permite probar si se han puesto drogas en tu bebida. Pon una gota de tu bebida en los dos puntos de la banda, espera dos minutos hasta que el líquido se seque, y si las manchas se vuelven más oscuras, eso es señal de que tu bebida podría haber sido adulterada.
No es el primer invento diseñado para facilitar la seguridad de las bebidas: hemos visto recipientes para pruebas de drogas, sensores que se parecen a los palillos y hasta esmaltes de uñas que evalúan si se han colocado drogas en las bebidas.
Es una idea original de la agencia creativa australiana Y&R ANZ y se lanzó en conjunto con la Universidad Monash en Melbourne, Australia.
La pulsera fue probada en 2017 en Schoolies (la versión decididamente australiana del Spring Break en las universidades australianas) y ahora está disponible para pedir en línea. También se lanzará a través de una serie de eventos juveniles en Australia este año.
«Lanzar Sip Safe con la Universidad de Monash es algo de lo que estamos muy orgullosos», dijo el director creativo ejecutivo de Y&R, Jake Barrow. «Representa un hito en la reducción efectiva de daños y la educación del consumo de bebidas alcohólicas. Esperamos que la iniciativa marque la diferencia en toda la comunidad en general».