El exembajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, considera que la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los hondureños es un error.
“Cancelar el TPS para hondureños es erróneo desde varias perspectivas. Primero, tiene poco sentido económico. Los 57,000 hondureños que se han beneficiado de este programa de inmigración de larga data son miembros de comunidades establecidas en todo Estados Unidos que trabajan arduamente”, expresa el diplomático en un artículo reciente.
“Estos residentes tienen un empleo remunerado y generan valor económico para nuestra nación. Del mismo modo, los beneficiarios de TPS hondureños remiten una parte de sus ganancias a Honduras, que es una fuente importante de divisas para nuestro socio comercial de América Central, y muchos de estos dólares se utilizan para comprar bienes y servicios de EE UU”, señaló.
“En el lado de la política exterior, es importante recordar que Honduras es un amigo cercano y aliado de los Estados Unidos, y una nación de importancia geoestratégica ubicada en el corazón del Hemisferio. El gobierno hondureño brinda acceso a las fuerzas de seguridad de los EE UU, a las bases militares hondureñas para mejorar nuestra capacidad de evitar el acceso de narcóticos ilícitos”, precisó.
Hugo Llorens señala que “nuestra relación de seguridad con Honduras es vital para la estabilidad regional. También vale la pena señalar que los hondureños se encuentran entre los pueblos más proamericanos del mundo, y comparten con nosotros la creencia en la gobernabilidad democrática y el valor de la libertad individual”.
“Finalmente, hay un principio ético y humanitario involucrado que no debe descontarse. La posible repatriación de decenas de miles de personas buenas y honestas que han vivido entre nosotros durante muchos años, y la consiguiente destrucción de las familias, no tiene sentido y debería oponerse”, puntualiza.