Un juez dictó medidas sustitutivas a la prisión preventiva a Carlota Carolina Nerín Andrade, quien lanzó agua caliente a seis escolares del Centro Básico, Dionisio de Herrera, del barrio Río Blanco, del municipio de San Pedro Sula.
Nerín Andrade habita en una casa aledaña a la escuela y -según ella- tomó la decisión de lanzar agua caliente a los escolares, porque ya estaba cansada.
La decisión del juez se basó a que la naturaleza del delito no es muy grave, no hay peligro de fuga ni obstrucción a la justicia, infomó Álvaro Paz, abogado defensor de la acusada.
Comentó que Andrade “va a tener que presentarse cada 15 días en los Tribunales y para el 31 de mayo está señalada la audiencia inicial”.
Adelantó que “vamos a tratar de conciliar a ver si llegamos a un acuerdo con los familiares de la víctima para que podamos resolver el caso”.
Como prueba el Ministerio Público (MP) tiene el dictamen preliminar de Medicina Forense que -según Paz- determinará si hubo o no peligro de muerte o secuelas grave en el menor.
El pasado viernes, Nerín Andrade declaró al momento de ser detenida que “todos los años es lo mismo, pero este ha sido el peor, he ido a hablar con las autoridades de la escuela, pero no hacen algo para evitar que se siga dando esta situación, esos niños, se suben al muro y comienzan a lanzar piedras. A mí me tiran piedras y a los animales, pero también me ensucian la ropa cuando la tengo tendida en el patio. Lo peor del caso es que cuando les digo que dejen de molestar, me insultan y hasta vieja bruja me dicen”.