Frente a tantos cuestionamientos a su empresa, el gerente de Energía Honduras (EHH), Germán García, sale al paso para explicarle a los abonados lo que está pasando con los recibos de la luz. Gran parte de estas quejas, dice, es una campaña sucia en redes sociales. Por lo demás, asegura que están cumpliendo fielmente el contrato. García aconseja a los abonados que permitan revisar sus contadores para que paguen lo justo y cambien sus hábitos de consumo si quieren reducir la factura.
¿Quién es Germán García?
Soy colombiano, de Manizales, un municipio de Caldas. Soy ingeniero eléctrico, con más de 25 años en la administración de proyectos de energía eléctrica.
¿Sus padres?
Guillermo y Cecilia también de Manizales. Mi padre tenía un negocio de muebles y mi madre ama de casa. Pero la verdad que se dedicaron más a hacer hijos, (suelta una carcajada)
¿Cuántos?
Somos 12. Soy el número 11, siete mujeres. A mi papá le preguntaban, ¿todos vivos?, no, uno bobo -respondía- y me señalaba.
¿Su primer trabajo como ingeniero?
En Cali, en una empresa de energía hidráulica, luego fui el director de operaciones y así fue escalando.
¿Colombia enfrentó alguna crisis energética?
Entre 1991-1992 Colombia llegó a la situación crítica que vive Honduras actualmente. Era una fotografía, la mitad de la deuda externa se derivaba por el problema energético. La corrupción se robaba los proyectos eléctricos y subsidios manejados por criterios políticos. Racionamientos hasta de 13 días de 6 de la mañana a las 9 de la noche.
¿Qué hizo Colombia para salir de la crisis?
Se reformó la Constitución para definir políticas y permitir que terceros privados entren a la prestación de servicio. A partir de entonces, se vendieron las empresas públicas a capitales extranjeros. El Estado se asegura que la tarifa sea eficiente para el cliente y que las empresas cumplan con calidad el servicio. Hoy las pérdidas de energía llegan al 7 por ciento frente al 34 en Honduras y cobertura casi del 100 por ciento. Este concepto se ha practicado a lo largo de América Latina.
¿Hacia ahí va Honduras?
Honduras todavía no le entra a eso, EEH es un paso importante, pero todavía tímido porque tenemos a un tercero, pero los activos siguen siendo del Estado y es quien tiene que invertir para crecer y desarrollar.
¿Qué es EHH en este esquema?
Nosotros somos un contratista, que toma el activo. Como que compras un carro y me contratas de conductor, entonces, si el carro se arruina, lo tienes que reparar, yo soy simplemente el conductor que me paga un salario.
¿Hay que vender completamente la ENEE?
Bueno, no estoy promoviendo nada, son políticas internas del gobierno y no quiero meterme, pero pueden revisar modelos, digamos, el Estado vende el 49 por ciento de los activos de la distribución que tienen un valor importante.
¿Cuánto?
Antes se pensaba que tenía 27 mil kilómetros de red, pero ahora hemos comprobado que tiene 63 mil kilómetro, eso es mucho dinero.
¿Ustedes qué operan?
La distribución, desde las subestaciones hasta la casa. Trabajamos con 34,500 voltajes, hacia arriba es transmisión. Nosotros no somos dueños de nada, nos adjudicaron un contrato para conducir el carro, eso es EEH, pero los activos los entregaron a un fideicomiso y siguen siendo del Estado.
¿Sería buena idea vender esos activos?
Digo yo que sí, porque vendiendo el 49 por ciento de los activos entrarían un valor de dinero muy importante que reinvertirlo en la propia ENNE o en inversión social. Y le delegan la expansión de la red al comprador, así el Estado se libra de esa carga. El Estado debe quedarse con la regulación y vigilar que las empresas cumplan.
¿Qué les toca de la distribución?
Ahorita le damos mantenimiento a lo que hay, si se cae un poste vamos y lo reemplazamos, pero lo ideal es cambiar todo el circuito y ponerle buenos conductores, pero la inversión es alta que no está en nuestro presupuesto.
Sin importar el modelo, la gente lo que espera es que no suba el recibo ¿Qué piensa?
Lo primero hay que preguntar es para qué usan la energía, para cocinar, alumbrar, para todo, pero cocinar con energía eléctrica es costosa. Latinoamérica cocina con gas y hay soluciones de gas perfectas. Cocinar con gas, le cuesta un 80 por ciento menos que con energía eléctrica.
¿No hay que cocinar con energía eléctrica?
Es un lujo. Y lo está haciendo Honduras, hay que cambiar esa política, porque en familias pobres es casi la mitad de sus ingresos, por eso mucha gente se retrasa en sus pagos.
¿Sugiere la estufita de gas?
Sin duda. Si quita la cocción con energía eléctrica, baja un tercio la factura.
La gente piensa que ustedes venían a salvar la ENEE ¿Qué le dice?
Ese es el objetivo, pero solo somos parte de la solución, todos nos debemos participar. Por ejemplo, el 70 por ciento de la factura es para pagar el costo de generación. Nosotros podemos bajar las pérdidas al 10 por ciento y ahorrarle al Estado 250 millones de dólares al año, pero hay que revisar la generación y la transmisión.
¿Qué pasa con la generación?
Prefiero opinar solo por mi negocio. Conozco de generación, esa ha sido mi área, pero no me compete en este momento.
¿Pero afecta su negocio y al cliente?
Sí, porque al final incide en el costo final para el abonado, obviamente, todos sabemos, no es un secreto, que es bueno revisar el costo de generación y ojalá puedan llegar a buenos acuerdos para bajar costos.
¿Y con los abonados?
Es un tema de educación, a la gente hay que enseñarle que la energía hay que producirla todos los días y tiene un costo y que debe pagarla, porque si no, no hay energía para nadie.
¿Cero subsidios?
Lo aconsejable es que los subsidios se entreguen a quien realmente lo necesita. Se puede subsidiar al cien por ciento pero hay que saber quiénes son.
¿Cuánta gente ha identificado con “pegues”?
Hay 150 mil familias en terrenos de invasión, consumen cinco gigavatios, casi un punto de pérdidas, esto es 180 millones de lempiras al año, que vale esa energía.
¿Cómo le van a cobrar?
Hay que tomar una decisión, les cortamos la energía o las normalizamos. Claro que el Congreso debe legislar, el regulador debe decidir si le va a cobrar o no, y la gente debe comprometerse a pagar lo que le ponga, pero hay que organizarla.
¿Cuántas abonados tienen medidores?
En la base de datos hay un millón 600 mil abonados, pero de esos 400 mil no tienen medidor y los que tienen son viejos, más de 450 mil no sirven, eso se traduce en pérdidas para la ENEE. Entonces, cuando cambiamos el medidor le sale más y la gente se enoja, pero hay que pagar lo justo.
¿Y a los grandes abonados?
Nosotros identificamos 11 mil grandes abonados en industria y comercio que consumen el 51 por ciento de la energía. Un 38 por ciento tenía problemas en medidores. Los normalizamos con medidores inteligentes, recuperamos 180 gigavatios de energía y logramos planes de pagos.
¿Cuánto debían?
Debían nueve mil millones de lempiras, pero ahora solo deben 300 millones.
¿Llegarán a las zonas residenciales?
Vamos para ahí, pero entre consumidores arriba de los 2,500 lempiras en energía.
¿Ya está disponible el pago con la nueva factura?
A partir de este sábado (hoy), pero para mayor seguridad la otra semana. Sabemos que este nuevo proceso causa traumatismo, pero es necesario.
¿Por qué cambiaron la factura?
Porque el sistema de facturación de la ENEE es viejito y hasta los lectores aprendieron las mañas.
¿Cómo así?
A mí me cuentan que los lectores se quedaban en la pulpería y ahí llenaban los datos; otros le descontaban a las novias o recibían “movidas”, como dicen aquí, para rebajarles a sus amigos. Ahora, para seguir bajando las pérdidas, tenemos que tener control de la lectura y la facturación.
¿Y por qué emitieron dos facturas?
Porque a la empresa anterior le dijimos que dejara de emitir factura porque nosotros íbamos a empezar y no paró, por eso hubo cuatro días de mayo que algunos abonados recibieron dos facturas, la viejita y la nueva, evidentemente, eso hizo aguas en la empresa que factura, porque a su vez es accionista y se generó el conflicto.
¿Ya arreglaron?
Sí, nos sentamos, después del ultimátum del presidente de la República y acordamos dejar la nueva factura, aunque tengamos que indemnizar.
¿Y los lectores ya no se van a quedar en la pulpería?
No, porque el medidor está georeferenciado de tal manera que si el lector no está a cinco metros no puede ingresar datos, y además le tiene que tomar la foto por si la gente reclama una mala lectura.
La gente con dos recibos ¿Cuál debe pagar?
El nuevo, pero si pagó los dos, en el siguiente mes le vamos a dar el ajuste. No hay problema.
¿Y por qué esos cobros retroactivos?
La ley establece que si por acción u omisión hay una mala facturación de los clientes, hay que hacer el cobro retroactivo. Por ejemplo, se le dañó el medidor y nadie lo reparó, pero como ahora nosotros se lo arreglamos resulta que le promediaban 200 lempiras durante los dos últimos años y ahora le salen 500, tiene que pagar los 300 lempiras de diferencia de seis meses.
¿Pero qué culpa tiene el cliente que la ENEE no le reparara el contador?
Y yo que culpa tengo, si así dice la ley. Pero como probablemente la mitad de la población tiene ese problema de contador acordamos que no le vamos a cobrar nada. Y si pagó más de lo que le sale ahora, le vamos a devolver tres meses. Venimos a cumplir la ley. Evidentemente, no cobrar como decía la ley, va a tener una recuperación lenta de los tiempos que habíamos estimado.
¿Van a cobrar por cambiar medidor?
No, nadie tiene que pagar por eso. Esa discusión fue parte de una campaña sucia contra EEH, diciendo que íbamos a comprar contadores de 18 dólares y las íbamos a vender a 90.
¿Quién hizo esa campaña?
No sé. Creemos que era parte de la disputa que había también.
¿Socios?
Exactamente, o del mercado, son tantas cosas que se hablan, porque en río revuelto… pero se notaba que era una campaña sistematizada hasta poner en riesgo la vida de nuestros empleados
¿Es cierto que hirieron a uno?
Sí, a un lector en Choluteca le pegaron un tiro en la mano y esta semana llegamos a una colonia con una carpa para enseñarle todo esto que te explico y la gente nos sacó a la carrera.
A nadie le gusta pagar más por cambiar un contador…
No le estamos diciendo eso, le decimos que va a pagar lo justo, lo que pasa que hay gente que se acostumbró a no pagar lo justo.
¿Los medidores estáncertificados?
Son de diversas tecnologías y proveedores, pero todos los que se compran vienen calibrados en un laboratorio con normas internacionales. El gobierno tomó muestras aleatorias para revisar la calibración. Vamos a esperar los resultados tranquilamente porque cumplimos con todos los requisitos.
¿Cuántos piensan cambiar?
En estos cinco años, esperamos colocar un millón, es prácticamente la renovación del parque de contadores, pero todos vienen calibrados con precisión.
En este esquema, ¿cuál es el papel de la ENEE?
La ENEE se encarga de generar y comprar a los generadores privados, además se encarga de la transmisión, es decir, sacarla de los puntos de generación a las subestaciones. Opera y mantiene el alumbrado público y ha contratado con nosotros la operación y el mantenimiento de la distribución y la comercialización, facturar y atender a los clientes. La ENEE sigue siendo la dueña del carro del que te hablé al principio.
¿Cuántos empleados tiene EEH?
Tenemos 1,800 empleados directos y unos tres mil contratistas para el plan de pérdida, cortes, verificación y reparaciones. Somos 30 empleados colombianos, el resto son hondureños, muy buenos, por lo tanto la empresa es hondureña no colombiana.
¿Qué le pide a los abonados?
Que nos dejen entrar a sus casas, que nos dejen entrar al medidor correcto, que si tienen dudas se las vamos a aclarar antes de intervenir la acometida y el medidor, pero tenemos que normalizar este proceso para que todo mundo pague lo justo.
¿EEH se queda con dinero de lo recaudado?
No, a nosotros solo nos pagan un salario por prestarle el servicio, pero todo lo que recaudamos va directo a las cuentas de la ENEE y ella dispone de esos recursos.
¿Cuánto cobra por ese contrato?
El valor inicial fue de 14.5 millones de dólares anuales, aceptamos que nos pagaran 10.5 millones, pero estamos platicando y probablemente le vamos a rebajar.
¿Cuánto han invertido?
Nos comprometimos a invertir 350 millones de dólares. El año pasado invertimos 45 millones de dólares y este año pensamos invertir 105 millones de dólares, hasta el momento llevamos 25 millones de dólares.
¿Cree que se pueda salir de la crisis energética?
Estoy seguro que si Honduras se propone un fin y todo mundo se lo propone se vuelve un país rico, porque tiene todos los recursos. El problema es que todo mundo jala por su lado y nadie quiere, hay mucha desconfianza.
¿Vive en Honduras o en Colombia?
Aquí, la semana pasada me dieron residencia. Voy a Colombia cada tres semanas o mi familia viene. No he tenido la oportunidad de visitar los sitios como quisiera. El trabajo me tiene con un grillete. Pero vamos a salir adelante, por eso estamos dando la cara a quienes quieren que les resolvamos los problemas. Sé que hay problemas, pero lo vamos a superar. En tres años lo lograremos.
¿En qué se han beneficiado los abonados desde que llegó EEH?
La calidad del servicio, antes se iba seguida la luz y volvía seis horas después. Hoy, vuelve en una hora. Estamos logrando que se facture correcto. No somos los responsables de poner la tarifa, nosotros solo cobramos lo que nos dicen.