Nuevas tecnologías simplifican la vida en Corea del Sur

Por: Jeremías Bustillo

Aunque parezca exagerado, 30 segundos son suficientes para realizar el trámite migratorio aeroportuario; para el visitante es como la bienvenida al país donde prolifera el uso práctico de la inteligencia artificial.

La misma rapidez sucede con el equipaje; unos pasos adelante ya está en espera del viajero, las señalizaciones son simples, así funcionan las cosas en el aeropuerto de Incheon, en Corea del Sur.

Al poner el primer pie en este país, el huésped empieza a respirar dentro de un ambiente dominado por las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs); en febrero pasado fue inaugurada la Terminal 2, donde robots reconocen nueve idiomas y orientan a pasajeros.

Al ingresar a Seúl, la capital, se palpa un mundo digitalizado en el que viven más de 25 millones de personas. Los automóviles poseen dispositivos electrónicos de navegación donde se ven las carreteras con menor tráfico o se puede trazar la ruta más corta. Abundan los vehículos que funcionan con gas LPG y así es la cantidad de estaciones de servicio, con mangueras que cuelgan de los techos de las instalaciones.

La lectura es un hábito que contrasta con la proliferación del internet de las cosas y la digitalización.

TODO EN UN “SMARTPHONE”

Los hoteles cinco estrellas están dotados de accesorios que simplifican la vida de las personas. En cada habitación espera por el huésped un teléfono móvil cargado al cien y conectado al internet de forma ininterrumpida. Es gratis mientras dure la estadía.

En el móvil se puede consultar el tipo de cambio, el clima, los sitios de interés como centros culturales, restaurantes, librerías, mercados populares, lugares históricos y está a disposición del huésped para que lo lleve al salir a la ciudad.

El usuario puede acceder a distintos mapas para orientarse, y si se siente perdido, llama inmediatamente al hotel para realizar el retorno. En las habitaciones, el teléfono fijo tiene una pantalla desde la cual se encienden o apagan una o todas las luces interiores, se abren o cierran las cortinas y se controla la temperatura del aire climatizado.

El uso de las tarjetas de crédito y los teléfonos inteligentes ha desplazado a todas formas de pago; el dinero plástico sirve para comprar o pagar, prácticamente, todos los bienes y servicios.

Para los surcoreanos, el número del móvil es igual a lo que representa la tarjeta de identidad para los hondureños. Sirve hasta para realizar transacciones financieras o compras en un supermercado; el chip es único y está interconectado una central de información desde donde se monitorea la ubicación del usuario. Entre los jóvenes es común pagar con el celular una bebida a base de café.

Padres e hijos caminan por las plazas públicas, la gente sonríe a menudo, acostumbran comer fuera y son anuentes ante una solicitud de ayuda.
SEGURIDAD
CONDOMINIOS “INTELIGENTES”
Existen muchas aplicaciones con las que se pueden realizar otro tipo de actividades desde un teléfono móvil, lo que indica que la tecnología surcoreana ha sido creada para satisfacer, en primera instancia, las necesidades de su población.

Proliferan los condominios “inteligentes”, que están dotados de ascensores que con solo entrar se encarga de parar justo en el piso donde se queda el inquilino, cada propietario posee una llave electrónica con un chip que almacena información. Esta llave también sirve para encender las luces o para abrir los estacionamientos. Es una de las ciudades más seguras del mundo.

Si una persona olvida un objeto en algún negocio, desde las cámaras del establecimiento informan a una central de información donde mediante reconocimiento facial identifican al propietario, ubican el domicilio y se lo entregan sin costo alguno.

DATOS
Es un mito pensar que el uso extendido de las TICs mata el hábito de la lectura. En fechas festivas es normal que los hondureños regalen aparatos electrónicos a los niños, pero entre los surcoreanos la costumbre es obsequiar libros a sus hijos. Abundan las librerías. Según el Índice Mundial de Hábitos de Lectura, Corea del Sur está entre los primeros países donde más lee la población, las primeras posiciones son para países súper poblados como India, China o Rusia.