Grandeza Vrs. arrogancia

Por José María Leiva Leiva

Jorge Lozano H. es un conferencista internacional nacido en Monterrey, México, especializado en relaciones humanas y calidad de vida. Le conocimos en las redes sociales, con su gustada sección “Comentario de Vida”. Es sobrino del famoso orador motivacional, el Dr. Cesar Lozano, de quien hemos leído: “El lado fácil de la gente difícil”, “Las frases matonas”, “Una buena forma para decir adiós” y “Por el placer de vivir”.

En relación al tema que nos ocupa: “Grandeza Vrs. Arrogancia”, el expositor nos dice lo siguiente: “Hay gente a la que no se le puede dar poder porque se marea, compañeros del trabajo a los que no se les puede promover porque se les sube la soberbia. Gente a la que no se le puede dar atención porque pierde el piso muy fácil”. Yo le agregaría aquella lapidaria frase anónima que dice: “Dale poder a un tonto y verás las barbaridades que hace”.

Agrega, “es a veces triste observar cómo una persona que solía tener los pies en la tierra… que solía ser normal, se vuelve una persona completamente diferente cuando se le deposita una onza más del poder del que puede manejar. Quizás usted sepa de casos o recuerde entre sus amistades aquellas que solían ser buena gente, atentos, de buen corazón, pero nada más empezaron a ganar un dinerito extra, nada más les dieron un puesto más importante o se hicieron de nuevas amistades y ahora no los calienta ni el sol… allí andan que ya ni saludan”.

“Despectiva, soberbia, crecida la gente, pareciera que ya ni se acordarán ni quiénes son, ni de dónde vienen”. Pienso, cuánto bien les vendría leer el cuento de Latif, de Jorge Bucay, acerca del hombre más pobre de la aldea, que deviene más tarde en el interlocutor favorito del rey, pues marca una extraordinaria enseñanza entorno a la humildad. Ya lo dice un pensamiento anónimo: “en cierto aspecto la vida se puede transformar en un bumerang y podemos regresar siempre al mismo lugar”.

Continúa Lozano, “si usted conoce gente que al primer indicio de poder venden, rebajan sus principios, sus valores, y sobre todo su brújula moral, hoy les quiero compartir tres lecciones que uno tiene que aprender antes de merecerse el poder: (1) La lección de la humildad. Nadie está tan vacío como aquellos que están llenos de sí mismo. Michelle Obama lo dijo alguna vez, “ser presidente no cambia quien verdaderamente eres, pero sí lo revela”, (léase también al expresidente uruguayo Pepe Mujica en iguales términos). Si usted quiere conocer la esencia de una persona dele influencia. Dicen que el poder cambia a la gente, pero quizá lo único que hace es permitirles revelar lo que siempre han sido, gente que de la noche a la mañana se cree con el derecho de pisotear a otros. No es más que un payaso al que le quedó grande el circo”.

(2) “La lección del agradecimiento. Nadie que haya alcanzado grandeza lo ha conseguido solo. Muchos logran sus cometidos y se olvidan de todos aquellos que los apoyaron cuando nada tenían. Cuando lleguen las bendiciones a su vida, recuerde, agradezca y retribuya a quien lo apoyó cuando nadie más lo hizo, a quien le enseñó cuando nadie más se dio el tiempo y a quien le prestó sabiendo que no tenía con que pagarlo”.

(3) “La lección del servicio. Triste es ver como hay gente que se sube a un ladrillo y se marea, pero más triste es ver como hay gente influyente que pudiendo hacer mucho por los demás, lo hace solo para sí mismo. Si la vida le trae crecimiento, disfrútelo y gócelo que se lo merece, y uno debe festejar los triunfos, pero si quiere saborear verdaderamente los frutos del poder póngalo al servicio del prójimo, úselo para la defensa de buenas causas y verá como la vida le retribuye con mucho más”. Me recuerda la bellísima frase de Madre Teresa de Calcuta, al decir que “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.

Jorge Lozano concluye: “La gente a veces confunde arrogancia con grandeza, pero recuerdo las palabras de San Agustín de Hipona, “la soberbia no es grandeza sino hinchazón” y lo que está hinchado parece grande pero no está sano. Espero que Dios les mande poder e influencia a la gente de buen corazón, porque cuando el poder del amor supere al amor al poder, el mundo verdaderamente conocerá la paz”.

Dos aportaciones finales: “Cuando el poder del amor sobrepase el amor por el poder será cuando el mundo conocerá la paz”. Frase atribuida a William Gladstone, pulida por Sri Chinmoy Ghose, y popularizada por Jimi Hendrix. “Imaginad gobiernos que se guíen por el amor: ningún niño se iría a la cama hambriento nunca más… El doctor King tenía razón; debemos descubrir el amor, el poder redentor del amor. Cuando lo hagamos haremos de este viejo mundo un mundo nuevo”. Sermón del Reverendo Michael Curry, obispo presidente de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos, en la celebración de la boda real británica el sábado pasado.