Con firmeza, y disipando cualquier rumor en relación a la elección de un triunvirato como fiscal general, Mauricio Oliva dijo que “mientras yo sea presidente del Congreso Nacional eso no se dará. No me prestaré a componendas políticas».
“No, no participaré en ningún arreglo político -agregó contundentemente-, y menos en un triunvirato para fiscal general”.
Oliva se manifestó totalmente en “contra de maniobras políticas y afirmó que mientras él esté en el cargo, esas cosas no sucederán en el Congreso Nacional”.
“Mientras Dios disponga de este cargo, no me voy a prestar a este tipo de situaciones”.
“El triunvirato no es una figura que está dentro de la Constitución de la República”.
“La Constitución señala un mecanismo y la Ley Orgánica del Ministerio Público señala cómo seleccionar un fiscal general”.
“Al Congreso Nacional no ha llegado la nómina todavía, cualquier cosa que se diga es especulación. Cuando la manden, nos tocará empezar el proceso de los consensos, esperando que la selección de la comisión nombrada para tal efecto lo haga de la mejor manera, tal como lo esperamos”.
“Si hay tensión en el ambiente es por dos aspectos: porque ya hubo una junta interventora en el pasado y fue entonces cuando se modificó la Ley del Ministerio Público para dejar claramente establecido su mecanismo de selección”.
Y dos: “porque hay algunas fuerzas políticas que han dicho que no apoyarán la elección del fiscal, aduciendo motivaciones de tipo político, como que el Ministerio Público actual no se pronunció en el tema de la reelección y en lo que la oposición llama presos políticos”.
“Esta situación puede provocar que no se consigan los 86 votos necesarios para elegir el fiscal”.
“Cuando seleccionamos al fiscal Chinchilla, fuimos cuestionados; hoy aplaudimos la enorme labor que él ha hecho; cuando elegimos el Tribunal Superior de Cuentas, hubo señalamientos de arreglos políticos, y el Tribunal Superior de Cuentas está funcionando bien”, señaló.
Sin embargo, añadió Oliva, el ciudadano tiene derecho a incidir con su opinión y veeduría social, vigilar que los procesos sean transparentes.