Médico hondureño crea incubadora con tecnología de punta en EEUU

El científico y médico hondureño Luther Castillo Harry, de origen garífuna, diseñó un prototipo de incubadora con alta tecnología médica en Estados Unidos.

La incubadora tiene la finalidad de disminuir la tasa de mortalidad infantil en países subdesarrollados, realizando las pruebas clínicas en Estados Unidos, Ruanda, Malasia y Honduras.

Castillo se graduó como médico de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), posteriormente cursó la maestría en Administración Pública y el posgrado de Políticas Públicas y Gestión en la Universidad de Harvard, Estados Unidos.

Es oriundo de la aldea San Pedro de Tacamacho, municipio Juan Francisco Bulnes, departamento de Gracias a Dios, en La Mosquitia hondureña, y se convirtió en el primer garífuna graduado en la prestigiosa universidad de EEUU.

El proyecto de Castillo Harry fue finalista en la competencia de Innovación de Boston, ciudad que cuenta con la mayor cantidad de centros científicos, hospitales y universidades de los EEUU.

Recientemente ganó un concurso de tecnología en Canadá, con el cual se agenció los fondos para producir los primeros prototipos que se someterán a pruebas clínicas.

“Este proyecto es pensado en los países en vías de desarrollo, la incubadora es de alta tecnología y resolutividad que se compara con la que existe en el mercado de más alto nivel, pero a bajo costo; la incubadora más cara cuesta 80 mil dólares y la que nosotros estamos llevando al mercado tendrá un valor de 250 a 300 dólares por unidad”, expresó Castillo Harry.

Tecnología

Añadió que la confección de la bolsa incubadora se realizó con niveles muy altos de tecnología donde se le incorporó diferentes softwares para monitorear el estado de salud del infante.

De igual forma, el científico indicó que al proyecto le desarrollaron tres aplicaciones para teléfonos o Tablet Android y iPhone, mismas que sirven para que los profesionales de la salud estén pendientes de todos los indicadores, síntomas y signos vitales del neonato.

Asimismo, “la madre visualizará desde su teléfono todo el proceso y desarrollo de su bebé, al mismo tiempo lo verá en tiempo real, aunque ella esté en otras salas; también desarrollamos otras App para recolectar datos y así hacer análisis de todas las variables como signos vitales, frecuencia cardíaca, respiratoria, toda la regulación de la temperatura interna, fluido de aire húmedo y fototerapia”, destacó el galeno.

Lo innovador de esta incubadora es que tiene algunas partes descartables o cambiables como la tela, esto con el propósito de reducir reinfecciones, también es transportable y su cámara cronografía detecta infecciones a 24 o 36 horas antes de que manifiesten su sintomatología como las fiebres y así evitar aplicarle cantidades de antibióticos al neonato.

Además, el proyecto científico, previendo los bajos y altos del sistema eléctrico de estos países en vías de desarrollo, diseñó una pequeña batería interna capaz de generar energía propia hasta por tres horas.

La máquina también contiene un sistema para medir el avance en relación al peso del neonato y tiene la capacidad de generar temperatura interna hasta los 33.5 grados.

Las piezas de esta bolsa incubadora las están fabricando nueve empresas en China y dos en la India. El proyecto ya fue presentado ante el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por Wisam Breegi CEO de Breegi Scientific y Castillo Harry en su condición de Chief Medical Officer de la empresa creadora.