Un pistolero a bordo de una motocicleta mató a balazos a una joven abogada, cuando la profesional del Derecho se transportaba en un vehículo turismo junto a sus padres y su único hijo por la primera avenida de Comayagüela.
Se trata de Norma Saraí Seidel Romero (27), residente del barrio Concepción, en Comayagüela, que se había graduado hace dos años en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y cursaba una maestría en la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” (UPN-FM).
La madre de un pequeño niño de unos cinco años de edad, actualmente estaba laborando en el Departamento de Asesoría Legal del Registro Nacional de las Personas (RNP), además de llevar casos privados a algunos clientes, en su mayoría, conflictos familiares, divorcios y asuntos domésticos.
El ataque mortal se produjo alrededor de las 7:50 de la mañana de ayer, cuando la abogada se dirigía junto con sus padres primero a dejar a su vástago a un centro infantil educativo y luego hacia su centro de labores en unas oficinas del bulevar Morazán, en Tegucigalpa.
Cuando la familia transitaba por la primera avenida de Comayagüela, cerca de las oficinas del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), al carro Honda Civic, color negro, matrículas PDO-9456, se aproximó por el lado derecho del automóvil el conductor de una motocicleta.
FRENTE A SU FAMILIA
El automóvil era conducido por el padre de la abogada, mientras que el niño y la madre de la víctima iban sentados en el asiento trasero del automotor.
El desalmado hombre se aprovechó que el vehículo estaba prácticamente estacionado para acercarse a su víctima, debido a las hileras de automóviles que se arman a esas horas y por el tráfico en esa zona capitalina.
Segundos después el motociclista, tras cerciorarse que la fémina, iba sentada en el lado del pasajero y con los vidrios abajo, comenzó a dispararle sin importarle que la profesional del Derecho iba acompañada por sus padres y pequeño hijo.
Tras asegurarse que había matado a la mujer, el motorizado huyó del lugar con rumbo hasta ayer desconocido para la Policía Nacional.
Por su parte, el cuerpo de la abogada yacía inerte en el asiento delantero del copiloto, porque varios disparos le impactaron en la cabeza, el tórax y el abdomen. En el tiroteo que duró varios segundos, los familiares de la abogada salieron ilesos, dando como conclusión que el ataque iba dirigido contra Seidel Romero por razones aún no establecidas por las autoridades policiales.
CLAMAN AUXILIO
Los cercanos parientes al ver a su ser querido toda ensangrentada se bajaron corriendo del automotor oscuro, pidiendo auxilio a los demás conductores que transitaban a esa hora por esa avenida capitalina.
Rápidamente al sector llegaron varias ambulancias de la Cruz Roja, pero la fémina ya no presentaba signos vitales.
Los paramédicos en ese momento se dedicaron a atender a los demás tripulantes del automóvil donde sucedieron los hechos, porque los familiares de la abogada estaban sumamente descontrolados y envueltos en un “mar de nervios”, tras ver el violento hecho.
Posterior al hecho, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía Nacional se presentaron al lugar para indagar sobre la forma en que ocurrió el crimen.
Por su parte, agentes de la Unidad de Inspecciones Oculares y de la Fiscalía de Turno tomaron evidencias de la escena del crimen, antes que el personal de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF) procediera a realizar el levantamiento del cuerpo.
Dentro y fuera del carro, los encargados encontraron varios casquillos de arma automática y de calibre aún desconocido. Por tal crimen, las autoridades policiales no descartan que la muerte haya sido ordenada o por “encargo”, según se indicó.
DESCONOCEN CAUSAS
Enseguida, el cuerpo de la fémina fue trasladado a la morgue capitalina, donde se le realizaría la respectiva autopsia legal.
En ese predio, los parientes confirmaron que la víctima en vida residía en el barrio Concepción de Comayagüela y reiteraron desconocer las posibles causas para que la matasen a disparos.
En sus adoloridos relatos los familiares de Norma Saraí Seidel Romero (27), dijeron que no tenía enemistades, por lo que desconocen el motivo que tuvieron para ultimarla.
“Desconocemos los motivos que tuvieron para hacerle eso, simplemente era una abogada que estaba a punto de sacar su maestría y no tenía enemigos, ella solo se dedicaba a casos de divorcios, por Dios no sabemos los motivos para que le hicieran eso”, reiteraba una de las parientes.
“No tenía enemigos. Y ella ayer estuvo en la noche toda normal, hasta fue a la iglesia como lo hacía todas las semanas de lunes a jueves, siempre después de su trabajo se iba para la iglesia”, repetía la familiar, mientras miraba al cielo como exclamando al Creador por qué había sucedido el hecho criminal.