Por Juan Ramón Martínez
A partir de mañana, Darío Villanueva, la más alta autoridad de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua (ASALE), será huésped de los académicos de la AHL, de todos los hondureños y de las autoridades de nuestro país. Su visita, la tercera que hace un director de la RAE a Honduras en más de trescientos años de existencia de la RAE, tiene como finalidad, participar en la celebración de los 70 años de fundación de la Academia Hondureña de la Lengua, conocer a Honduras, conectar con su pueblo y conversar con las más altas autoridades del país. Una agenda apretada, ocupará el ilustre visitante que estará con nosotros, hasta el día 13 de junio próximo, en que regresará a Madrid, España, sede de la RAE.
Darío Villanueva es licenciado en Filología Románica por la Universidad de Santiago Compostela y doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid. Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Compostela, de cuya Facultad de Filología fue decano entre 1987 y 1990. Es socio correspondiente de la Academia Argentina de Letras, nombrado el 2002; de la Academia Nacional de Letras de Uruguay, nombrado en 2015 y de la Academia Cubana de la Lengua, nombrado en 2016. Además, es doctor honoris causa por diez universidades de Argentina, Estados Unidos, Perú, Reino Unido, Suecia, Nicaragua, Ecuador y España. Ahora, será nombrado socio correspondiente por la AHL y recibirá dos doctorados honoris causa por la UNAH y la Universidad Pedagógica Nacional, Francisco Morazán. El Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, le otorgará la Orden José Cecilio del Valle, en homenaje a sus cualidades culturales y su cariño por Honduras.
Antes de Darío Villanueva, visitó en dos oportunidades a nuestro país, Víctor García de la Concha, académico distinguido, director de la RAE y del Instituto Cervantes. En las dos oportunidades, el presidente de la AHL era el poeta y periodista, Óscar Acosta Zeledón. Por iniciativa de ambos, lograron que el presidente Carlos Flores, entregara en comodato una casa abandonada propiedad del gobierno –y en donde había funcionado el Ministerio de Trabajo, bajo la gestión de Óscar Flores, padre del gobernante visitado– y que con el apoyo de la Cooperación Española, se logró su reconstrucción. A la inauguración en el 2009, visitó Tegucigalpa García de la Concha.
En el 2015, conocí a Villanueva en Madrid y en Burgos. Ese año, viajé en sustitución de don Hernán Cárcamo Tercero el que, por razones de salud, me pidió que le representara en la sesión de la ASALE. En ese entonces, hablé brevemente con Villanueva que, se desempeñaba como Secretario de la REA y ejercía la Dirección de esta corporación, José Manuel Blecua. En diciembre del año pasado, como Director de la AHL, viajé a Madrid, en donde conversamos con Villanueva y aproveché para invitarle. Me dijo que le hacía mucha ilusión, conocer a Honduras en donde “no he estado”. La invitación, que le hiciera no fue caprichosa. En la clausura de una de las fases de la Maestría en Filología, por parte de una becaria nuestra –María Sánchez– Villanueva le habló de su interés de visitar nuestro país.
La visita de Villanueva estrechará más los lazos de la Academia Hondureña de la Lengua con la RAE y le abrirá espacios a un liderazgo mayor en la ASALE. Y posiblemente, lo más importante, en la retina de nuestro ilustre visitante, encontrará los intelectuales, maestros y escritores del continente, una visión diferente de Honduras. Cálida como los abrazos de los hondureños: fraterna como la limpia mirada de nuestro pueblo, y esperanzadora como la fuerza que dimana de la alegría de nuestros estudiantes. Villanueva, irá después que nos deje el 13 de junio, hablando de Honduras en donde vaya; convencido que ha conocido un pueblo que, no solo se honra al honrar, sino que además, tiene una fuerte vocación de aproximarse al mundo para que, como dice Rolando Kattán, más mundo llegue a convivir con nosotros.
Al saludar anticipadamente al ilustre visitante, le extiendo agradecimientos especiales a las autoridades centrales de nuestro país, a los rectores de las dos universidades públicas mayores y al embajador de España, por la compañía que nos han dado, sin la cual esta visita no habría sido posible. Bienvenido, ¡Darío Villanueva!