Medallistas comparten secreto que los llevó al triunfo en Copa Culinaria

El toque y exquisito sabor de la cocina catracha, combinada con la francesa y productos cultivados por manos hondureñas, fue el secreto que mantuvieron guardado los tres cocineros hondureños que ganaron medalla de plata en la competencia internacional desarrollada en Santiago de Chile.

Ese secreto fue compartido ayer por los estudiantes de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) Izaac Centeno, Carlos Martínez y Cesia Álvarez al regresar victoriosos de esa actividad internacional donde participaron 12 países.

“La victoria se la dedicamos en primer lugar a Dios, luego a Unitec que nos está preparando para cosas grandes y luego a nuestras familias y amigos que siempre confiaron en nosotros”, agradeció Cesia Álvarez en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.

“Realmente venimos súper contentos con los resultados, estos muchachos mantuvieron el control en todo momento en su innovación de fusionar la gastronomía nacional con técnicas de cocina francesa en cada una de las preparaciones”, indicó por su parte la entrenadora del equipo nacional, Cristina Morataya.

“Es el inicio de grandes cosas, el jefe académico y chef ejecutivo de la Escuela de Gastronomía de Unitec, Daniel O’Connor, quedó en Chile concretando algunos compromisos que sin lugar a dudas beneficiarán a la gastronomía del país y en especial los alumnos de la Unitec”, destacó Morataya.

“Nuestros estudiantes son de primer año y compitieron con alumnos de tercer y cuarto año de otras universidades con bastante antigüedad de la Red Laureate”.

Laureate International Universities, a la que Unitec forma parte, es la red internacional de universidades privadas más importante en la educación superior en el mundo.

Honduras abrió su participación en Santiago de Chile con un platillo denominado “Yum Kaax” que en lengua de los antiguos mayas significa “dios del maíz”. Esa fue la entrada fría de cuatro preparaciones con distintas variedades de maíz, morado, amarillo y blanco.

Posteriormente los embajadores de la gastronomía hondureña sorprendieron con una pannacotta (postre italiano), en forma de flan frío con quesos semiseco y ahumado, netamente elaborado por productores hondureños.

Después el exigente jurado internacional reaccionó cautivado con un consomé de pato, al que se le denominó capirotada, pues incluyó la tradicional croqueta de maíz que se prepara en cocinas hondureñas.

El plato fuerte de la presentación hondureña es emblemático de le etnia garífuna denominado“guabul”, una mezcla de purés de banano verde y maduro, además de plátano y leche de coco.

La exposición incluyó tres frutos del mar de Honduras, almejas, langosta y caracol con vegetales que se cultivan en el país. Finalmente los jóvenes cocineros cerraron con un faluma (coco) del trópico, una combinación de maracuyá, mango y coco. (WH)